Mary Boys Band se prepara para celebrar su vigésimo aniversario. Este grupo se ha ganado a muchos admiradores y seguidores por lo melodiosas que son sus canciones en la cálida voz de la solista, María Mutafchieva.
“20 años no son poco tiempo pero aún así es muy pronto para hacer balances”, dice la cantante. “Estamos aún en el comienzo de nuestra carrera artística. Nos esperan vivencias muy gratas con motivo del aniversario. Iniciamos su celebración con varios conciertos en la costa búlgara del Mar Negro este verano. Trabajamos también sobre un espectáculo con músicos invitados y de momento me limitaré a anticipar que lo estrenaremos en el día de mi cumpleaños, el 10 de febrero próximo. El público podrá escuchar la música de la agrupación Mary Boys Band de una forma nueva y muy bella. A lo largo de los años hemos tenido relevos en el grupo, pero siempre hemos mantenido el mismo formato: guitarra, piano, bajo, percusión y voz. Cuando uno encuentre la fórmula más idónea, conviene que no la abandone. Es lo que ha ocurrido en nuestro caso: somos cinco y somos suficientes”.
El primer éxito de Mary Boys Band se denomina Calles deconocidas y con los años se ha convertido en la tarjeta de presentación del grupo. La pieza dio su nombre a un Concurso de Poesía que, por iniciativa de María, se celebra en su ciudad natal, Burgas. En noviembre este certamen tuvo su tercera edición.
“Suelo decir que ese festival es mi encuentro con el futuro. Unos de los más felices en mi vida son los instantes en que espero ver los nuevos versos que vendrán. Con frecuencia son escritos poéticos inéditos, que no han participado en ningún concurso. Sus autores vienen y nos los confían. Para mí esto es un alto honor. En sus obras suele haber revelaciones; a veces me percato de que los poetas están algo tristes, desengañados, pero todos, sin excepción, son personas muy inteligentes y muy fuertes. Al ofrecerles la oportunidad de participar en este concurso quiero decirles: “aquí me tienen y sepan que ustedes me emocionan profundamente”.
María Mutafchieva evoca los primeros pasos de su grupo, Mary Boys Band.
“Empezamos como un grupo de amigos que tenían ganas de tocar juntos sus piezas predilectas. Tuvimos la suerte de convertirnos casi de inmediato en el grupo de la cantante Vania Kostova, importante figura del pop búlgaro, un talento incuestionable capaz de enseñarte la justa medida en la relación entre una estrella y su público. Pasamos también por el programa televisado para talentos jóvenes Hit Menos Uno, de la televisora pública de Bulgaria, en el que obtuvimos un premio en 1994. En aquel momento, yo sentía la necesidad representarme a algún concurso para dar muestra de mi capacidad. Una vez hecho esto, lo que importa para un músico es el público, las personas que le insuflan fuerza. Para los integrantes del grupo Mary Boys Band la fuerza motriz siempre ha sido el amor. El amor en general y el amor a la música, en particular”.
María Mutafchieva reconoce que ha recibido y sigue recibiendo mucho amor en su vida. No hace mucho, una mujer desconocida la paró en la calle para dirigirle cálidas palabras de aprecio.
“Reflexioné largamente sobre aquel encuentro. Uno no sabe con qué se ha merecido el cariño de la gente que no ha estado a su lado a diario. Suelen ser personas que han escuchado una canción tuya o que recuerdan un fragmento de lo que has cantado, o que han sentido que la letra de la canción les ha tocado el corazón. Eso les basta para apreciarte”, dice María Mutafchieva y, con el Optimismo que le es tan propio, agrega que seguirá haciendo música porque, en sus palabras “no desistir también es un fuerte mensaje al futuro”.
Versión en español por Raina Petkova
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