Pétar Yordanov, alias Buny, es un artista independiente y uno de los fundadores de importantes proyectos de música étnica mundial, incluidos Óratnitsa, Tambores y Gaitas, Mayormente vientos, Two Man Orchestra y My Story of Folklore. Y ahora ya es un hecho su primer álbum de autor, titulado Bunyverse, que reúne dieciséis composiciones, no todas creadas por él. El álbum es una hábil combinación de elementos del folklore búlgaro, sonido africano, motivos orientales y sonido ambiental electrónico. El artista y compositor aporta más detalles sobre el álbum:

Lo que pretendo es que la música que escribo para mí mismo y para los oyentes proporcione tranquilidad. He tratado que las piezas sonaran agradables y que invitaran a la meditación. En algunas colaboran como artistas invitadas la cantante Valentina Dóbreva de la formación Tambores y Gaitas, con quien grabamos dos canciones de la región de la montaña Ródope, y Teodora Vasíleva, con la que interpretamos otro tema rodopiano. He incluido en el proyecto tres obras escritas en colaboración con Konstantín Kuchev (violín, viola y voz) con quien llevamos trabajando juntos desde hace tiempo. Svetlana Vasíleva (voz), Sanji (tambor de mano), Víctor Marinov (piano electrónico) de Vataff Project, DJ Nevahrest del proyecto My Story of Folklore y Magdalena Pétrovich (violonchelo) también participan en el álbum Bunyverse. Quería que en este álbum la música “respirara”, quedando despojada de elementos excesivos. Una prueba de ello es la pieza “Astronauta rodopiano”. No incluye gaita kabá (de tono bajo), pero se percibe el ambiente del Ródope, porque la canción fue grabada en un estudio en el corazón de este monte. La atmósfera de este lugar mágico está recreada en las composiciones también mediante instrumentos musicales poco conocidos en Bulgaria como la kalimba (instrumento de percusión africano), el oval (un instrumento musical electrónico), el wave drum y el cajón.

Desde hace algún tiempo, Pétar Yordanov “Buny” afronta un nuevo desafío que es trabajar con niños.

En los últimos años he estado organizando un círculo de tambores, que es una reunión de personas que se sientan en círculo y tocan instrumentos de percusión. Es una actividad entretenida y educativa, ya que, sin tener objetivo ni enfoque didácticos, contiene tales elementos. A lo largo de los años, he ido adquiriendo una variedad de atractivos instrumentos musicales de diferentes continentes.

Al reunirme con gente interesada en la música, yo le enseño a tocar diferentes ritmos de diferentes culturas, la forma de tocar los diferentes instrumentos. Estas reuniones musicales fueron el motivo de que se me invitara a organizar actividades similares con niños. Me estrené el año pasado en un campamento de verano. Después de pasar cuatro semanas con los niños, me di cuenta de que la idea me gustaba y que ésta era también una buena dirección en la que desarrollarme. Empecé a ser solicitado de todas partes. La semana pasada, por ejemplo, tuve clases en un círculo infantil con niños de entre cuatro y seis años de edad. Para mí es un desafío porque no tengo formación pedagógica. Al principio no sabía cuál era el enfoque correcto para con los críos. Sin embargo, lo doy todo y preparo mis lecciones con mucho amor. Los niños se distraen pronto y para mantener su atención hay que cambiar el enfoque. Son muy sinceros en sus reacciones y enseguida dan a entender lo que les gusta y lo que no. Para mí son el público más difícil.

Pétar Yordanov “Buny” planea presentar el álbum Bunyverse ofreciendo una serie de conciertos en las principales ciudades de Bulgaria, y este verano, en varios festivales adecuados para este tipo de música no comercial.

Versión en español de Daniela Radíchkova

Fotos: archivo personal