La familia, productora de aceite de rosas de las flores recolectadas de sus propios jardines en las afueras de la ciudad de Panaguiúrishte, en el centro− oeste de Bulgaria, descorre la cortina para enseñarles a los miles de búlgaros interesados en este cultivo qué es lo que ocurre precisamente en una granja orgánica y cómo se pueden cultivar las plantas del modo más limpio posible.

Vasil ha diseñado casi en broma la estrategia de mercadotecnia para su negocio familiar a la que ha puesto el nombre de “Los jardines orgánicos de los Ralchev”.

Hace apenas un año, Vasil retornaba a la patria de Gran Bretaña, país en que había culminado sus estudios en la carrera de Negocios y Gestión en el Agro. Hizo allá sus primeros pinitos en el terreno profesional y pese a su edad, de apenas 22 años, ya tiene publicado un libro en el que ha recogido ejemplos y consejos para prosperar en el negocio. Cinco pasos hacia una vida mejor es el título del libro, que lleva seis meses de libro mejor vendido entre todos los que publica su editor.

”He aplicado la experiencia en el terreno del marketing que acumulé en Gran Bretaña, también en los productos de la compañía familiar que han resultado ser un negocio varias veces más grande que el que yo me había imaginado. Así, de golpe, me vi metido en el sector de los cosméticos y en el comercio en línea”, dice Vasil Ralchev. Señala que cada año que pasa, el segmento del comercio en línea sigue expandiéndose. Ha sido un impulso complementario para este tipo de comercio la situación actual originada por la pandemia mundial.

”En Gran Bretaña estudié bastante el marketing digital y conocí algunas estrategias novedosas que decidí ensayar en Bulgaria −comenta este experto joven en ventas− . Lo esencial que se me explicaba allí era que la promoción no debía enfocarse concretamente en vender el producto sino en procurar presentar la historia que va detrás de él. El producto debe tener tradición, carácter y visión. Empleé este algoritmo a la horade promocionar nuestro surtido; nuestra tienda en línea comenzó a funcionar en 2019. Tuvo inmediatamente un gran impacto en Bulgaria. No poníamos fotos de un producto explicando lo bueno que es −algo que se suele hacer en tales casos− , sino que fuimos creando los blogs correspondientes en los que narrábamos toda la historia de mis padres y de cómo se habían animado a dedicarse a la agricultura orgánica en el ya lejano año 2000, cuando la producción orgánica había sido algo exótico para Bulgaria.

Cuento que mi madre fue una de los fundadores y llegó a ser la primera representante de la Asociación de Productores Orgánicos de Bulgaria en el año 2006. En ese año se inició el periplo de empresarios de mi familia, relacionado con la producción de aceites esenciales orgánicos. Hemos cruzado por un montón de dificultades y trabas administrativas y del mercado. Pese a todo ello, mis padres han logrado situarse al nivel en que tienen consagrado su nombre y consiguen comercializar sus productos en el mundo entero. De modo que, con la publicidad que hacemos no decimos ”Compren nuestros productos”, sino que hacemos la presentación de la familia de los Ralchev y explicamos cómo, haciendo uso de medios orgánicos, cuidamos de nuestros jardines y plantas.

Enseñamos todo el proceso en fotos y videos y así nos vamos granjeando la confianza del consumidor. El mejor reclamo para nosotros está en las reseñas halagüeñas sobre nuestros productos en las redes sociales, ya que los clientes se quedan realmente contentos con ellos”.

Este joven se vuelve cada vez más apasionado por sus quehaceres profesionales, y esta dedicación va impulsando fuertemente también la producción orgánica familiar, que en un tiempo breve va llegando a mercados europeos nuevos.

”A finales del año pasado, en los meses de noviembre y diciembre, comprobamos que contábamos con una gran cantidad de clientes en Bulgaria, más de 50.000. En aquella ocasión, pensé que este negocio quizás pudiera funcionar también en otros países. Hice un sondeo y, respectivamente, diseñé un modelo de gestión empresarial. Queríamos hacer en el extranjero lo que estábamos haciendo en Bulgaria, o sea, mantener un sitio web y hacer promociones en las redes sociales. Lo único que faltaba en la ecuación era cómo hacer que la mercancía llegara a manos de los consumidores finales. Se nos ocurrió que lo podríamos conseguir con almacenes logísticos en los países respectivos. Nos llevó tres meses hacerlo, por haber tenido que respetar los reglamentos. En febrero nos estrenamos en Alemania, país en que tuvimos un éxito enorme. Ya estamos colocando nuestra producción también en Gran Bretaña, Grecia, Rumanía y, muy en breve, lo haremos asimismo en Polonia y Suecia”.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: Facebook/ inaessentialss