Sin sesiones especiales de representantes de la Comisión Mixta de Asuntos Históricos, integrada por especialistas de Bulgaria y Macedonia del Norte, y sin que se haya retomado el debate, de repente ha trascendido que se ha logrado un acuerdo sobre el controvertido tema de la pertenencia nacional de importantes personalidades de la historia búlgara. 

Las fuentes históricas ofrecen datos unívocos sobre la pertenencia al Estado búlgaro de San Clemente de Ojrid, san Naúm y el zar Samuil, pero a pesar de esto algunos historiadores están dándole vueltas al asunto convirtiéndolo en la manzana de la discordia. 

Cabe recordar que hay una resolución oficial sobre el contencioso. Se trata del Protocolo de 2019 referente a las relaciones bilaterales con Bulgaria, cuando la parte macedonia se puso de acuerdo con la celebración conjunta con Bulgaria de las personalidades históricas. “Entonces el Protocolo fue firmado por los dos países y ahora se reanima por alguna causa”, dice el profesora Ana Kócheva, del Instituto de Idioma Búlgaro, adscrito a la Academia de Ciencias de Bulgaria.

“Hace tres años los historiadores de los dos países lograron un acuerdo de celebración conjunta de estas personalidades y acordaron lo más importante: cambiar y corregir los manuales de historia (los manuales para el séptimo grado en Macedonia del Norte y los manuales para el quinto grado en Bulgaria). 

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Después la parte macedonia, en la persona de sus historiadores, rechazó las resoluciones tomadas y dio un paso atrás. Con los colegas de la Comisión Mixta de Asuntos Históricos damos un paso adelante y dos pasos atrás por lo cual el asunto no podía avanzar durante un largo periodo. Ya que no fue registrado un importante avance sobre el tema, ahora los colegas de la República de Macedonia del Norte tratan de dar señales de que el trabajo se ha acelerado. La manera en que se realiza el progreso en las relaciones y en el diálogo bilateral nos muestra que siempre hay un momento en que se da un paso atrás. Después de todo esto soy una optimista moderada en lo que se refiere al resultado final”.

Como historiadora, la Prof. Ana Kocheva puede suponer qué fue lo que movió a sus colegas macedonios a dar un paso adelante con respecto al Protocolo de 2019, firmado con Bulgaria.

Teniendo en cuenta el deseo del país de adherirse a la UE ahora se observa una activación y Macedonia del Norte está preparada para cumplir las condiciones de la llamada “propuesta francesa”. Una de las condiciones es que deben respetarse todos los acuerdos firmados, incluido el Tratado de Buena Vecindad del año 2017. 

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“Evidentemente después de que Bulgaria levantó el veto para el inicio de las negociaciones de Macedonia del Norte con la UE, ahora ya podemos esperar una presión por parte de las instituciones europeas no sobre Bulgaria, sino sobre nuestros vecinos de Macedonia del Norte”, dice la Prof. Kocheva y agrega que cuando hablamos de las correcciones de los manuales de historia no se debe aplicar un enfoque unilateral:

“Los manuales búlgaros de historia también necesitan importantes correcciones, sobre todo en lo que se refiere a los años 1944-1950, cuando en la actual Macedonia del monte Pirin, por iniciativa del partido comunista búlgaro fueron perpetradas grandes atrocidades contra la población que habitaba la región que en el marco de 3-4 años fue agredida físicamente dos veces.

En la primera ocasión tuvo que convertirse en una población macedonia y en la segunda en una población búlgara. Esto sucedió bajo los dictamenes de la política que promovían Belgrado y Moscú. Hace falta leer estas páginas del pasado búlgaro muy bien y reclamar una disculpa de los herederos del partido comunista que permitió que sus compatriotas sufrieran tantas penas”. 

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Versión al español de Hristina Táseva