El 2013 fue un año bastante dinámico y falto de estabilidad. La elite política siguió degradando. La cultura de pacto y concordia entre los partidos va desapareciendo, lo cual podría bloquear el Estado. Son algunas de las conclusiones recogidas en el análisis publicado a comienzos de diciembre por el Instituto de Investigaciones Políticas y Jurídicas.

¿Cuál es la situación un mes más tarde? El director del citado instituto, Georgi Karasimeonov, comenta que a causa del comportamiento cada vez menos aceptable del partido nacionalista Ataque, que sin embargo garantiza el coro en el Parlamento para el gobierno del Partido Socialista Búlgaro y el Movimiento por Derechos y Libertades, es posible que en el año 2014 se celebren comicios anticipados.

En general, 2013 fue un año de protestas de carácter muy variado, señala el politólogo. “Podríamos decir que la sociedad civil ha despertado y parte de ella se han activado. Desde el verano del año pasado a esta parte, al menos en la fase inicial de las protestas, hemos visto fenómenos indicativos de que la sociedad civil aspira a ejercer presión sobre la clase gobernante reivindicando una mayor transparencia, fin de los pactos de tras telón y mayor contacto entre los ciudadanos y los gobernantes. Es un aspecto nuevo en la evolución de la sociedad civil de Bulgaria. Antes de estas protestas, en los meses de invierno, hubo manifestaciones que, sin embargo, se asociaban a demandas de carácter más material y problemas de índole económica. En todo caso, tanto las protestas en los meses de invierno, como también las realizadas en los meses de verano, han demostrado que los ciudadanos búlgaros no serán pasivos y no se limitarán observar  cómo se hace la política sino que pretenderán ejercer una importante presión a la hora de la toma de decisiones. Tal vez éste sea el rasgo más distintivo del año que despedimos”.

¿Cuáles serán los factores decisivos en 2014?

“Ante todo, las elecciones al Parlamento Europeo, que para Bulgaria serán una importante prueba para conocer la influencia y las posiciones de los partidos políticos nacionales en la sensible situación política que esta viviendo en la actualidad el Legislativo búlgaro con su mayoría poco clara. Además, van apareciendo nuevos partidos y sujetos políticos que querrán poner a prueba su fuerza e influencia política en estos comicios, que podrían perfilar las eventuales configuraciones partidistas y las futuras coaliciones, como también las posibilidades de que el espacio político sea reorganizado al desaparecer algunos partidos viejos y al aparecer formaciones políticas nuevas. Las elecciones al Parlamento Europeo harán ver si habrá elecciones parlamentarias anticipadas en Bulgaria. Serán una prueba para la coalición gobernante que deberá decidir si asumir el riesgo de unos comicios anticipados. De presentarse bien en las parlamentarias europeas, la coalición gobernante se animaría a asumir el riesgo de unos comicios nacionales, sobre todo habida cuenta de lo que ocurre con el partido nacionalista Ataque.

En 2013 del escenario político se retiraron figuras clave de la transición como Ahmed Dogan (fundador del Movimiento por Derechos y libertades) e Iván Kostov (de Demócratas por una Bulgaria Fuerte). ¿Se trata de una transición a una clase política nueva?

“Es normal que al cabo de 25 años de democratización en Bulgaria los políticos relacionados con el comienzo de este proceso se “agoten” políticamente y se retiren, responde el politólogo Georgi Karasimeonov. Creo que su influencia irá decreciendo. La de Dogan es muy fuerte en su partido fuertemente centralizado y su opinión seguirá siendo decisiva a la hora de tomar decisiones relevantes. En esencia, sin embargo, vemos una transición a una clase política nueva. Vemos caras nuevas en el Bloque Reformador que se está formando en estos momentos, y vemos una generación nueva también en los demás partidos, a la vez que aparecen nuevos partidos políticos, con caras nuevas. Este proceso será algo típico de 2014”.

¿Se puede esperar una estabilización en el plano interno?

“En el plano político interno las cosas dependerán en gran medida de las elecciones al Parlamento Europeo, como también de la situación económica. De celebrarse nuevas elecciones parlamentarias nacionales, sin duda seguirá un período de inestabilidad. La cuestión es si las elecciones al Parlamento Europeo y el comportamiento del partido Ataque y otras fuerzas políticas fomentarán la inestabilidad e impondrán la celebración de nuevas elecciones parlamentarias nacionales, o se llegará a una situación más estable. Creo que, tal como van las cosas al comenzar este año, no debemos descartar unas elecciones parlamentarias anticipadas”.

En el plano político exterior, dadas las pretensiones territoriales de algunos países vecinos a Bulgaria, ¿hay motivos de preocupación?

“En lo personal considero que como miembro de la OTAN y de la UE, Bulgaria no debería preocuparse, responde el politólogo Georgi Karasimeonov. Con frecuencia semejantes pretensiones guardan relación con la situación interna de los países que las plantean. En Turquía existen graves problemas, en Rumania también hay tensión interna. Hay también problemas económicos, y las fuerzas nacionalistas suelen lanzar sus pretensiones cada cierto tiempo. Es un proceso que observamos en los últimos decenios, no solo en el período de democratización. En lo personal creo que Bulgaria debería reaccionar con sobriedad y calma a semejantes pretensiones y no “picar el anzuelo”. Este país debe seguir siendo un factor de la tranquilidad y la estabilidad en la región. Como miembro de la UE y de la OTAN debe estar en contra de algunas voces y tesis planteadas por partidos nacionalistas de los países vecinos. En el plano geopolítico no habrá violación de fronteras y no espero que nuestro país sea víctima de semejantes pretensiones convertidas en políticas reales”.

Versión en español por Raina Petkova