Los pronósticos de los meteorólogos que no caería nieve y que a finales de enero en Bulgaria tendríamos una verdadera primavera, no se materializaron. Durante el fin de semana hizo frío y cayeron nevadas muy significativas, sobre todo en la parte norte del país. Tan sólo en un día, la capa de nieve en algunos lugares superó los 50 centímetros. Sin embargo, las condiciones climáticas tan extremas no preocuparon, sino tranquilizaron a mucha gente..

El tiempo, inusualmente caluroso durante los días anteriores,  batió varios records y en algunos lugares las temperaturas alcanzaron los 26 grados centígrados. Los expertos advertían que sin nieve los embalses y los ríos se quedarían sin agua. Los agricultores estaban preocupados por los sembradíos, ya que la nieve los protege del frío. Los cultivos de trigo estaban en la norma, pero los agentes de la bolsa mercantil supusieron, que debido al cálido invierno, la producción de trigo podría ser más baja, algo que llevaría a su encarecimiento.

El sector turístico ha alarmado que la temporada de invierno está ante el fracaso, porque muchas de las reservas fueron canceladas. Las pistas de esquí se mantenían con nieve artificial, lo que suponía enormes gastos para las estaciones de esquí. Al mismo tiempo, a muchos turistas la nieve artificial no les gusta.

Del invierno más cálido se han beneficiado sobre todo los ciudadanos, ya que las facturas de la calefacción y la electricidad del último mes son casi un 17% más bajas. Pero esto es algo pasajero, ya que sigue nevando y las temperaturas han bajado significativamente.