“Debemos trabajar todos por que el país  vuelva a encarrilarse por el camino del crecimiento económico y así  podamos  vivir en un Estado mejor”. Así lo manifestó  Plamen Oresharski, primer ministro de Bulgaria, durante el foro nacional “Gobierno-Empresarios”, en el cual participaron  más de 700 representantes de  organizaciones de empleadores y empresarios. Los mensajes básicos  lanzados por el primer ministro traducen que  el Consejo de Control Monetario en el país no será tocado, el monto de los impuestos se conservará y no se gastará dinero  del Presupuesto Público en  nacionalizar empresas quebradas.

El primer ministro  procedió a una  vasta retrospección de lo que  el  Gabinete  había hecho en los últimos  meses y esbozó las prioridades. Según el premier, Bulgaria probablemente forme parte del quinteto de países europeos de más bajo déficit presupuestario en 2013. El Gabinete centrará sus esfuerzos en las obras de infraestructura y hacer más activo el papel del Estado en la lucha contra los monopolios y en defensa de la competencia. En relación con el  candente tema para la UE y para Bulgaria, el de la reindustrialización, el primer ministro opinó tajante que no se gastará ni un solo euro de los recursos del Presupuesto para  reanimar a empresas privadas  en quiebra. Lo dejó bien claro por las acusaciones lanzadas contra el Gabinete de  estar privatizando compañías privadas en apuros. “De lo que  hablamos es  de fomentar  inversiones privadas en empresas industriales”, agregó Oresharski. Explicó que  inversores extranjeros se muestran interesados por  acometer tipos de producción empleando tecnologías  nuevas y valiéndose de los nombres de  quebrados ex gigantes industriales: “Una de la revisiones del desarrollo económico que el mundo y Europa han hecho es que  centrarse exclusivamente en los servicios no es capaz de  propiciar un crecimiento sostenible. Por esta razón, uno de los objetivos  del programa “Europa 2020” apunta a la reindustrialización de las economías europeas. No en último lugar, cabe señalar el entorno macroeconómico  estable y la consolidación fiscal, ámbitos en los que Bulgaria  tienen sus adelantos  desde  finales del siglo pasado. Pocos países europeos pueden decir lo mismo”.

El primer ministro volvió a poner sobre el tapete el  tema de la demora en la implementación del gobierno electrónico. “La situación es trágica. Muchos ministerios e instituciones se encuentran  superdotados con  hardware pero carecen de software para  poderse comunicar”. El Consejo de Control Monetario fue otro de los temas  por el que se interesaban los empresarios. Se conservará hasta  el acceso de Bulgaria a la  Zona Euro, aseguraron el primer ministro Oresharski y el ministro de Finanzas Chobanov. “Nuestra experiencia de los últimos  15 años nos enseña que las cotizaciones  fijas en una economía pequeña  y fuertemente abierta  otorgan ventajas  mucho más importantes. Los bajos impuestos en Bulgaria se  conservarán, ya que  en medio de las condiciones de una competencia fuerte, en cuanto a  acaparar inversiones, competencia feroz entre los países de la zona  “los bajos impuestos son ventaja sustancial para Bulgaria  de la cual no podemos prescindir”.

Se está  preparando un nuevo plan para atraer inversiones extranjeras. La banca nacional sigue siendo estable. “El sistema bancario búlgaro es mejor frente a los de  varios países europeos que  no han podido resistir a la crisis”, señaló Plamen Oresharski. “Hay, asimismo, un crecimiento en la ejecución de los proyectos europeos. Desde  mayo de 2013 hasta enero de 2014, los recursos  pagados en Bulgaria  de  los fondos europeos han sumado casi 2 mil millones de euros. En el terreno de la Energía,  el Gabinete prevé acelerar durante el año en curso las obras de construcción del gasoducto “South Stream”.

Mientras, las exportaciones  siguen siendo  para Bulgaria  la “gallina de los huevos de oro”:

“Sin embargo, uno de los problemas graves  de las exportaciones búlgaras  reside en el hecho de que  nuestras instalaciones de producción son de pequeñas escalas y se encuentran fragmentadas, señala la viceprimera ministra de Bulgaria, Daniela Bobeva. De cara a los extensos mercados  de China y Rusia debemos  unir a los  productores y fabricantes para colocar sus productos en los mercados de terceros países. Aunarlos es  condición imprescindible para  expandir las  exportaciones búlgaras  en los sectores en que  somos competitivos”.

Versión en español por Mijail Mijailov