La Meca Búlgara, el lugar más sagrado de todos los búlgaros, está en Ucrania. Es la tumba del kan Kubrat, la única tumba de la que hay evidencias contundentes de que se trata de un gobernante búlgaro. Hace más de 1350 años el kan se dio cuenta de que “La unión hace la fuerza”. Esta es la inscripción en la losa de mármol negro de su sepulcro. Se puede leer también: “Gran Kubrat, puesto por Dios, gobernante de la Gran Bulgaria. Cerca de Crimea se encuentra la capital de la Gran Bulgaria, Fanagoria. Crimea formaba parte de la patria antigua de Bulgaria. Entre los siglos VII y X en la península prosperaron más de 300 asentamientos protobúlgaros. En el curso de la historia había muchas migraciones de los búlgaros. Hoy en día, en tres regiones de Crimea se habla principalmente en búlgaro.

“En el siglo VII, durante la época de la Gran Bulgaria del kan Kubrat, estas regiones formaban parte del estado búlgaro de antaño – dice en una entrevista a Radio Bulgaria el catedrático Nikolai Ovcharov. – A su decaimiento después de los ataques de los jázaros, uno de los hijos de Kubrat, el kan Asparuj, fundó la Bulgaria del Danubio, el segundo hijo, el kan Kotrag – la Bulgaria del Volga, y las tierras actuales se gobernaban por Batbayan, hijo primogénito del kan Kubrat. Allí quedaron gran número de asentamientos búlgaros. Científicos ucranianos de Crimea mencionan unos 300 asentamientos búlgaros que existieron entre los siglos VII y IX. Se trata de la cultura de Saltovo-Mayaki que guarda muchas similitudes con la cultura de la primera capital de Bulgaria del Danubio, Pliska, y con Bulgaria del noroeste que se expresan en la cerámica, las fortificaciones, las viviendas. Es la primera huella búlgara. El segundo rastro búlgaro es de una época más tardía, del siglo XIX, cuando hubo migraciones masivas de búlgaros a la península de Crimea. Su destino después de la Revolución de Octubre fue muy triste. Puesto que habían sido gente rica, se les desterraba a Siberia como kuláks”.

Los disturbios internos en el Imperio Otomano a principios del siglo XIX incitaron a los búlgaros a buscar otro refugio, atraídos por los incentivos económicos que aseguraba el imperio. Durante el régimen de Stalin a los búlgaros se les deportaba a Siberia y Asia Central. En 1944, por orden de Beria, en pocas horas, más de 13 mil búlgaros fueron exiliados de Crimea acusados de cooperar conlas autoridades alemanas, puesto que durante la Segunda Guerra Mundial, Bulgaria fue aliada de Alemania. La comunidad búlgara estuvo esparcida en seis zonas: en Siberia, Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán. Los búlgaros fueron sometidos a genocidio. Muchos de ellos murieron en el camino. Se les prohibió hablar en búlgaro y una parte de ellos fue asimilada. Solo con la llegada de los cambios democráticos después de 1989, los búlgaros de Crimea tuvieron la oportunidad de volver a sus lares. Solo una pequeña parte de ellos volvió para encontrar sus hogares ocupados por población turca, ucraniana y tártara. Así aldeas búlgaras enteras dejaron de existir. Hoy en día, los búlgaros viven principalmente en las ciudades Simferopol, Sudak y Koktebel. En Sudak se encuentra una de las fortificaciones búlgaras más antiguas. “Las primeras fortificaciones datan del siglo VII y son obra de los protobúlgaros “, dice el catedrático Ovcharov, el Indiana Jones búlgaro.

“Según los arqueólogos ucranianos, en este lugar había un asentamiento fortificado proto búlgaro. Pruebas de eso son los signos en las piedras idénticos con los encontrados en las capitales del Primer Reino Búlgaro – Pliska y Preslav. Son muy parecidas las vasijas de cerámica encontradas allí y en Bulgaria. Se trata de la cultura de Saltovo-Mayaki de los siglos VII a IX, portadora de las tradiciones de La Gran Bulgaria”.

Algunas fuentes históricas definen la ciudad de Fanagoria, cerca de Crimea, como la capital de la Gran Bulgaria entre 632 y 668. En el siglo X, la ciudad fue tomada por la Rus de Kiev. Hoy en día, en Varna se puede ver cómo era el asentamiento protobúlgaro Fanagoria en un museo al aire libre. Es una réplica de un campamento de guerra proto búlgaro con muros de madera y torres, yurtas, talleres artesanales, antiguos  trajesy armas restaurados. Hay una yurta del kan y otra, chamánica. En cuanto a la tumba del kan Kubrat, fue descubierta casualmente en 1912 por dos pastorcillos en la aldea Malaya Pereshchepina. Encontraron un tesoro de oro y plata de 70 kilogramos. Hoy en día se conserva en el Hermitage. En los anillos, la espada y el cetro de Kubrat se pueden notar símbolos cristianos. La hebilla de oro descubierta muestra que el kan Kubrat tenía el título de patricio. El anillo del kan lleva la inscripción: “Del patricio Kubrat”. El kan se convirtió al cristianismo mientras estudiaba en Constantinopla”.

Version en español por Ekaterina Bobeva