Las consultas entre los partidos de representación parlamentaria en la Asamblea Nacional búlgara: GERB, el Partido Socialista Búlgaro, el Movimiento por Derechos y Libertades y Ataka, sobre la dimisión del gobierno de Plamen Oresharski y la fecha para la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas en Bulgaria fueron aplazadas, por penúltima vez para el viernes, 27 de junio, otra vez con el motivo de compromisos impostergables en Bruselas de algunos de sus líderes. Esto quedó claro de la declaración del líder del Partido Socialista Búlgaro y el Partido de Socialistas Europeos, Seguey Stanishev. Sorprendentemente él rechazó el puesto de diputado búlgaro y optó por el escaño en el PE aunque en varias ocasiones había manifestado lo contrario. Explicó esta decisión con su nueva misión en una situación cambiada en Bulgaria y en la UE después de las elecciones a PE. No dimitió como jefe del Partido Socialista Búlgaro a pesar de que esto se esperaba.

Una semana antes el Consejo Consultivo de Seguridad Nacional, adscrito al presidente, Rosen Plevneliev, fue acordado que las negociaciones partidistas para el voto anticipado fueran el martes. La frágil paz se vino abajo el mismo día en que fue logrado este acuerdo tan difícil. Siguió una guerra de acusaciones verbales entre el principal partido de la oposición, GERB, y la coalición gobernante: Partido Socialista Búlgaro y Movimiento por Derechos y Libertades con el tácito apoyo de Ataka. La crisis política tocó fondo y surgió la amenaza de una crisis bancaria. Todo se volvió imprevisible y se produjo un caos en el gobierno y en la información. Las especulaciones con la dimisión del gabinete se convirtieron en la principal ocupación de los actores políticos. Comenzaron a circular todo tipo de rumores contradictorios incluidos los de acuerdos secretos entre el GERB y el Partido Socialista Búlgaro y GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades, etc. con el fin de postergar el voto anticipado. Fue así durante una semana hasta el martes del acuerdo.

Ante Radio Bulgaria Boiko Borisov y Sergey Stanishev, líderes de los dos mayores partidos en Bulgaria GERB y el Partido Socialista Búlgaro, volvieron a confirmar que están a favor de elecciones parlamentarias anticipadas en otoño, así como que no es posible un nuevo gobierno en el marco del parlamento actual. A la pregunta de si incorporará a su partido GERB en las consultas sobre el voto, Borisov, que propuso que la fecha de su celebración fuera el 14 de septiembre, es decir dos semanas antes de lo acordado en el Consejo adjunto al Jefe de Estado, respondió categóricamente:

”No veo ningún sentido de participar. Durante estas consultas se debe determinar la fecha de las elecciones. Yo estoy de acuerdo con cualquier fecha que señalen. Podrán leer lo que he dicho. No tenemos nada más que consultar sobre otros temas. Si hace falta les diré lo mismo y nos marcharemos si es necesario. Es otro tema si la idea es hacer teatro para quedar bien con la gente. Lo que ellos deben hacer es reunirse y determinar una fecha para las elecciones. Ellos incumplieron brutalmente todos los acuerdos”.

Al mismo tiempo el socio de coalición menor, el Movimiento por Derechos y Libertades, guardó silencio. Ataka hizo lo mismo. Después de la sesión del Buró Ejecutivo del Partido Socialista Búlgaro, su líder, Sergey Stanishev, manifestó que no renuncia al gobierno a pesar de que invitará oficialmente el viernes a los partidos parlamentarios para conversar sobre el voto anticipado. ¿Qué es verdad y qué es mentira en sus declaraciones? ¿Desea elecciones anticipadas y cuándo desea que se celebren? A la incitación de Radio Bulgaria de que manifieste claramente a los ciudadanos y los electores qué es lo que propone exactamente y qué es lo que va a hacer Stanishev respondió con muchas ambigüedades:

“Deseamos oír lo que dirán el resto de las fuerzas políticas el viernes. Han sido determinadas las posibles fechas sobre las cuales se mantendrán conversaciones. Se trata del periodo entre el 28 de septiembre y el 12 de octubre de 2014. Hay que escuchar las diferentes opiniones para lograr consenso. Creo que las cosas son evidentes”, reioteró Stanishev el cliché de la semana y volvió a jurar: No he mentido a nadie, digo lo que pienso. Tenemos un plan de acción debatido con el Buró Ejecutivo. Tenemos un mandato concreto para las negociaciones a mantener. Sin embargo, comentaremos el proceso político y todas las acciones del Partido Socialista Búlgaro en la próxima reunión del Consejo Nacional la semana que viene”, agregó contradiciéndose a sí mismo.

De momento no está claro qué rumbo tomará el Movimiento por Derechos y Libertades. Anteriormente su líder, Liutvi Mestán, había manifestado que el mandato del gabinete Oresharski era limitado pero no pidió públicamente su dimisión. En lo tocante a la fecha de las elecciones anticipadas, manifestó que la coordinará con el portador del mandato a pesar de la colisión entre los socios de la coalición. El premier Oresharski manifestó el martes que él tampoco sabía cuando dimitiría y, en sus palabras, el problema es político y no inherente al poder ejecutivo. Las instituciones, sin embargo, están bloqueadas esperando que los partidos se sienten el viernes en torno a la mesa de negociación se ocupen de la agenda del Estado: la dimisión del gobierno y el voto parlamentario anticipado.

Versión al español de Hristina Taseva