Hemos de reconocer el error de no haber escrutado a Plamen Oresharski con lupa hace un año. De haberlo hecho entonces, probablemente nos hubiera resultado más comprensible su comportamiento durante los 421 días de su presidencia del Gobierno. Pero, como quien dice, mejor tarde que nunca…
“Yo no soy un político”, declaró en entrevista televisada a comienzos del año Plamen Oresharski en su calidad de primer ministro. Wikipedia tal vez lo reconozca y agregue a su artículo publicado el 29 de mayo, cuando Oresharski era elegido primer ministro, la fechas 24 de julio de 2014, cuando fue votada su dimisión. Wikipedia tal vez no incluya en su artículo calificativos como “carente de individualidad” o “marioneta”, pero muchos búlgaros recordarán a Oresharski precisamente con estas características. En la memoria de la mayoría de los búlgaros quedará grabada otra fecha más, el 14 de junio de 2013, cuando una designación hecha a oscuras, fruto de juegos entre bastidores, hizo que miles de ciudadanos se volcaran a las calles de Sofía para reivindicar su dimisión al instante.
¿Qué política llevaba a cabo Oresharski? ¿Son de izquierdas o de derechas sus ideas? Las respuestas no están claras hasta hoy, y Oresharski lleva participando en la vida política de Bulgaria nada menos que 12 años.
En 2002, el futuro primer ministro de un gobierno socialista ocupó el cargo de vicepresidente de la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD) de derechas, habiendo sido antes viceministro de Finanzas en un gobierno de derechas. En 2003 fue candidato a alcalde de Sofía, promovido por la UFD, pero al cabo de extrañas reuniones con altos representantes de la economía sumergida fue desplazado con elegancia. Dos años más tarde, Oresharski hizo un viraje político a 180 grados y asumió el cargo de ministro de finanzas del gobierno socialista de Stanishev.
A pesar de no pertenecer al Partido Socialista Búlgaro (PSB), este no-político sin libreta del partido fue elegido diputado de la lista de los socialistas. Finalmente encabezó un Gobierno, si bien de expertos. La de Oresharski es una carrera con ejercicio de altos cargos en dos bandos políticos diametralmente opuestos, que no pocos políticos envidiarían. Sin embargo, precisamente esta carrera política encierre la respuesta a la interrogante por qué precisamente Plamen Oresharski fue elegido por los socialistas en la presidencia del gabinete formado con el Movimiento por Derechos y Libertades (MDL), un gobierno de coalición que ejerció la gestión del país sin un Convenio de Coalición.
Semejante político resulta cómodo para juegos entre bastidores. Oresharski hizo inequívocamente el papel de marioneta. El pasado jueves este no-político abandonó el escenario político, nadie sabe por cuánto tiempo. Pronto conoceremos si hay otro no-político que se haya puesto en la cola. De lo que no cabe duda es que en adelante conviene que escrutemos a los candidatos con lupa antes de que hayan ocupado altos cargos.
Versión en español por Raina Petkova
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