¿Ser o noser?Es la pregunta a quese enfrentó Rositsa Uzunova cuandoen 2011se graduóen derecho por la Universidad Santos Cirilo yMetodio, de Veliko Tarnovo. Después de variosintentos de encontrartrabajo en su especialidad, esta búlgara nacida enChisinau, decidió no practicar el derecho. Entonces se le ocurrió una idea genial.Navegando por Internet, encontró un vídeodel famosoprograma ¿Cómo se hace?, que mostraba cómoen Holandaproducenlas llamadas velas talladas.

Rositsase inspiróydecidió comenzaralgo nuevo. El inicio de los negocios, sin embargo, fue difícil. La falta deinformación incluso en Internet sobre las velas talladas en Bulgariaresultó ser unobstáculo grave. Enel espacio virtual, encontró información sobre losmateriales necesarios, pero ninguna sobre los detalles delproceso deproducción real. Los familiares de Rositsa la apoyan en su deseo de aventurarse sola en una experiencia laboral. ¿Por qué eligió Bulgaria, y no Moldavia para convertirsuafición enuna profesión?

“Cuando te mudas a un país extranjero y cambias de situación, empiezas a adaptarte al nuevo lugar. Me quedé porque conocí a mi amor en Bulgaria. Me gusta el país, aquí me siento bien. La vida en Bulgaria no es fácil, tampoco lo es en Moldavia. Ambos países están en una situación política, social y económica similar. No son prósperos. Por lo tanto, allí hubiera tenido las mismas dificultades que aquí.”

A pesar de los contratiempos, el amor de Rositsa por las artes prevaleció. He aquí su relato sobre cómo elabora esas hermosas velas:

El proceso transcurre de manera bastante interesante y divertida. Primero comienzas con una simple base de parafina, que se sumerge en diferentes colores. Una vez que esté coloreada, viene la parte más interesante, el tallado de la vela. Entonces ella se convierte en algo hermoso, único y extraordinario. La decoración tiene que hacerse en unos 10 minutos, es el tiempo en que la cera se enfría”.

La sensación de crear algo con sus propias manos que agrade a los demás es un gran aliciente para Rositsa. "A pesar de las dificultades, esta ocupación me brinda satisfacción, paz, alegría y buen humor", dice.

Esta búlgara nacida en Besarabia es la primera en ofrecer aquí en Bulgaria información sobre este tipo de velas. Organiza seminarios de un día durante los cuales cuenta y muestra el arte a todos que desean dominarlo. Rositsa aprovecha las redes sociales para promover su arte. En su página en Facebook, tiene ya más de 3.700 seguidores. Sus velas han encontrado su lugar en el mercado europeo. Alemanes, ingleses y escoceses le hacen pedidos con regularidad de las hermosas piezas que elabora para diferentes ocasiones. Es que en el extranjero se aprecian más los regalos hechos a mano.

¿Es la historia de Rositsa un cuento de desenlace feliz como los de hadas o es el resultado de constantes esfuerzos y fe? Cada uno respondería a esta interrogante a su manera.

Versión en español: Ekaterina Bobeva

Fotos: Deyana Borisova