La mayoría de las veces, las buenas ideas nacen por casualidad. La historia de Blagoi Naidenov empezó como un juego de niños. Una vez, cuando tenía 12 años, salió del cuarto de baño, envuelto en una toalla, y le dijo a su padre: “¡Papá, mírame, soy Mike Tyson!”. Su padre se hizo eco de sus palabras y le matriculó en un club de boxeo. Siguieron años de arduo trabajo combinado con talento y apoyo incondicional de su entrenador personal Asparuh Georgiev y la Federación Búlgara de Boxeo. El premio es el merecido éxito del joven.

En el Campeonato Mundial Juvenil de boxeo en Sofía en abril de este año Blagoi Naidenov, nacido el 9 de julio de 1996 en la capital búlgara, cumplió las expectativas de los expertos en boxeo. Defendió dignamente su título de campeón del Campeonato Europeo Juvenil en 2012 en Sofía y subió el listón aun más. Tras un duro encuentro con el campeón de boxeo de Asia, Vadim Kazakov de Kazajstán, se hizo con la medalla de oro en la categoría de hasta 81 kg y con el título de campeón mundial.

Tan sólo cuatro meses más tarde, en agosto, el talentoso discípulo de una de las primeras y mejores escuelas de boxeo de Bulgaria, la del club deportivo Slavia, confirmó su alta clase al regresar con una de las tres medallas de oro de la Olimpiada Juvenil en Nanking, China. Por su último éxito, Naidenov ha sido distinguido como deportista del mes de agosto con el premio “Bulgaria de Oro” del Club de Prensa Bulgaria. El portador de este título se determina mediante una encuesta entre renombrados periodistas deportivos.

Blagoi Naidenov nos explica sobre qué estaba pensando durante el último encuentro en Nanking que le mereció el título olímpico:

“En principio sabía que me iba a convertir en campeón olímpico. Lo sentía por dentro después del título mundial. Simplemente no dudaba. Sabia que me convertiría en campeón olímpico.”

Este modo de pensar y esta confianza no son de sorprender.

“El estado psíquico es muy importante en este deporte. Siempre debes salir con la idea de que vas a ganar. Si dudas, las cosas no te salen bien”, explica el campeón.

Estos días se hizo claro que Naidenov no participará en el Campeonato Europeo Juvenil de Boxeo, que se celebrará próximamente en Zagreb, ya que necesita descanso.

¿Qué planes tiene el joven boxeador de aquí en adelante?

“Hago las cosas paso a paso. Ahora voy a descansar. Cuando las competiciones se acerquen miraré hacia el futuro. Soy maximalista, persigo sólo medallas de oro. No me satisfago con menos”.

Todavía es pronto para pensar en la Olimpiada en Río de 2016. De ella pensará después de pruebas eliminatorias. El objetivo que Blagoi perseguirá el año que viene será la copa Strandzha, el más prestigioso premio en el boxeo búlgaro.

Es sabido que los éxitos deportivos se pagan con arduo trabajo y privaciones. “Hemos estado entrenando un año entero, en enero subimos al centro deportivo de Belmeken, en el monte Rila, ha sido un año duro”, dice el boxeador. Le preguntamos si a veces no tiene la sensación de que a causa del boxeo pasa por alto muchas cosas de la vida.

“Hay tiempo para todo. Alguna vez en los campamentos de entrenamiento con los chicos hemos comentado que tenemos ganas de salir. Sin embargo, no es algo insuperable porque cuando acaba el periodo de entrenamientos, después de alguna gran competición en la que hemos conseguido éxito, el triunfo sabe muy bien”.

Al final no pudimos sino preguntarle qué piensa este joven boxeador búlgaro sobre el partido por el título mundial, que se pospone constantemente y cuya última fecha es el 15 de noviembre, entre Wladimir Klitschko de Ucrania y el gran boxeador búlgaro Kubrat Pulev – La Cobra.

“No puedo comentar nada. Mis expectativas son que La Cobra se haga con el título. Somos búlgaros, le apoyaremos siempre”, dice Blagoi Naidenov al final de esta entrevista para Radio Bulgaria. 

Versión en español por Ruslana Valtcheva