Un Parlamento fuertemente fragmentado, formación casi imposible de una coalición y, menos aún, de un Gobierno estable. Es lo que auguran los resultados de las elecciones parlamentarias anticipadas de ayer, 5 de octubre, segundas en los últimos dos años en Bulgaria. Una vez más existe un vencedor contundente, el partido GERB y, al igual que en las elecciones de mayo de 2013, la estabilidad política en el país está puesta en tela de juicio una vez más.

“No veo cómo se formaría un Gobierno”, dijo el líder del partido GERB, Boiko Borisov, tras conocerse los primeros resultados preliminares de la votación. No obstante, opinó tajante: “Estoy dispuesto a asumir todos los riesgos que implica la gestión del Estado, puesto que el partido GERB somos las personas mejor preparadas. Ruego a mis colegas de los otros partidos que consideren los resultados y hagan una valoración sobria de lo que significa copar un 5 ó 6% de los votos y tener grandes pretensiones. Les sugiero que den la espalda a lo personal si es que realmente se desvelan por el Estado. A todos quienes consideran que yo sería una traba diré que es normal que el partido vencedor promueva un primer ministro de su seno, ya que es el mejor preparado. Quiero que en lo sucesivo todos pongan mientes en lo que sucedería al cabo de otros dos meces de campaña electoral y un Gobierno interino”, agregó Borisov.

“No está claro todavía cuántos partidos accederán al Parlamento pero sí se sabe que la 43 Legislatura resultará  fuertemente fragmentada”,  manifestó convencido Mijail Mikov, líder del Partido Socialista y agregó: “Los electores nos han asignado el puesto de la oposición en el nuevo Parlamento. Esto nos obliga a ser una oposición constructiva  y leal que respalde todas las resoluciones legislativas nacionalmente responsables e indispensables para la mayoría de los ciudadanos búlgaros. Hay que ver cómo se iniciarán las conversaciones en torno  a la eventual y posible formación de Gobierno. En estas negociaciones  la responsabilidad recae, en primer lugar, en el partido que ha triunfado, el GERB, y aprovecho la ocasión para felicitarlos por la victoria. Participaremos en  conversaciones sobre las prioridades nacionales pero es absolutamente impensable que haya conversaciones secretas para un reparto del poder”.

“Elecciones sin cesar es la decisión más irresponsable”, expresa convencido Liutvi Mestan, líder del Movimiento por Derechos y Libertades. A su juicio, ya el primer mandato exploratorio debe coronarse de éxito. “Todos los demás guiones empujaría a Bulgaria a un régimen de crisis sin salida”, dijo Mestan y agregó: “Pese a la complicada situación a la que estamos abocados por la votación de los electores, el Movimiento por Derechos y Libertades obrará a favor de un consenso, euroatlántico, por su contenido, y nacional, por su esencia, en el cual se pueda apoyar un  nuevo Gobierno. Para nosotros la tesis de la necesidad  de rehabilitar la imagen euroatlántica de Bulgaria no es una frase hueca sino exhortación real a que sean generadas políticas euroatlánticas concretas”.

“Debemos unirnos en torno a un programa óptimo para ser de utilidad para la gente”, señaló Radan Kunev, uno de los dirigentes del Bloque Reformista, y agregó: “En el nuevo Parlamento no puede haber una coalición ideal. Esto es indicativo de la crisis de confianza en la sociedad y de la profundidad de la crisis política. Ya en diciembre de 2013, propusimos que  la nueva Legislatura contara con un mandato corto en el cual una coalición no se mancomunara en torno a una proximidad ideológica - tal mayoría es imposible en la 43 Legislatura -, sino en torno a un programa claro para las indispensables reformas urgentes con un calendario por semanas y meses. De manera que el punto de nuestra plataforma relativo a un mandato bienal del Parlamento cobra actualidad más candente que nunca antes y es, incluso, inevitable”.

El Frente Patriótico está dispuesto a negociar con todos los partidos políticos, excepto el Movimiento por Derechos y Libertades y el Bloque Reformista, expresa tajante Valeri Simeonov, copresidente de la coalición integrada por el Frente Patriótico, el Frente Nacional por la Salvación de Bulgaria y el VMRO. Respecto de su satisfacción de los resultados de las elecciones, dijo: “Francamente dicho esperaba más, un apoyo más amplio a nuestra coalición, que es la única formación patriótica. Pero, qué le vamos a hacer si los electores así lo han decidido. No debemos poner caras de enfado ni de descontento a raíz de los resultados”.

Caso de que ninguno de los partidos posibles: los dos de mayor fuerza y el tercero por decisión del presidente Rosen Plevneliev que le encomendaría el mandato, no logren formar un Gobierno, el tercero en menos de dos años, el jefe del Estado disolverá el Parlamento recién electo y designará a un nuevo Gabinete interino hasta la celebración de nuevas elecciones anticipadas. Podría ser el actual Gabinete interino de Georgi Bliznahki. Esto, sin embargo, sería una vía directa hacia una sucesión infinita de comicios y más comicios, y una inestabilidad aún mayor.

La verdad es que un gobierno del GERB y el Partido Socialista al estilo alemán es absolutamente posible desde el punto de vista matemático y al parecer se están intentando consultas en este sentido, según refieren fuentes informadas. Antes, sin embargo, habría grandes regateos y múltiples visitas intercambiadas entre las centrales de estos dos partidos.

Para Boyko Borisov el guión más difícil sería una nueva votación pero él está dispuesto a hacer lo que de él depende para que este escenario no se haga realidad. Han entreabierto la puerta en este sentido tanto el partido Socialista como el Movimiento por Derechos y Libertades, e incluso el Bloque Reformista. No cabe descartar tampoco al Frente Patriótico.

Versión en español por Mijail Mijailov y Raina Petkova
Fotos: BTA, BGNES