La biografía largamente esperada de Simeón de Sajonia-Coburgo-Gotha o Simeón II de Bulgaria ya se encuentra en el mercado del libro búlgaro. Zar de los búlgaros en su infancia, de 1943 a 1946, vivió por décadas en exilio antes de volver en el país para llegar a ser primer ministro de Bulgaria en el período 2001 a 2005. Se trata, sin duda, de una vida interesante. El libro se titula Un destino insólito y revela hechos poco conocidos o completamente desconocidos de la vida del último zar búlgaro.
“El libro, que ya ha sido bastante comentado, no pretende ser de memorias ni tampoco derrochar recuerdos, es más bien la revisión de una vida o, como dijo mi hija Kalina, el sentido de una vida – señaló Simeón durante la presentación de la obra –. Fue uno de mis objetivos porque, debido tal vez al hecho de que soy más bien retraído, muchas veces he sido rodeado por mitos y todo tipo de ideas que la gente me atribuye. Cuando se habla en primera persona la cosas son otras. Lo hice porque quería dejar algo sobre nuestra historia y también para describir un período que a menudo ha sido tachado o ignorado por diferentes razones”.
“Hablar de sí mismo siempre es difícil, más aún cuando la educación y el entorno de uno no predisponen a ello, como es en las familias reales” – escribió Simeón cuyo destino es realmente extraordinario, lo cual se debe a una serie de factores.
En primer lugar, es el primer monarca en la historia universal que, tras haber sido expulsado de su país por casi medio siglo, regresó para asumir el cargo de primer ministro. Durante su mandato Bulgaria logró convertirse en miembro de la OTAN. En segundo lugar, como él mismo dice: “Llevé una política de reconciliación por necesidad”. En realidad, no eran pocos los que esperaban que empezara a vengarse de los representantes del antiguo régimen comunista por lo hecho contra él y su familia, pero nunca lo hizo.
En la presentación del libro Un destino insólito, Stanimir Ílchev, ex diputado del entonces Movimiento Nacional Simeón II, resumió algunos de los motivos por los que aquél fue escrito.
“Creo que podemos hablar de tres tipos de motivos. El primero está relacionado con la historia y la actitud de Simeón II hacia ella. Aquí se pueden incluir también elementos importantes como deber hacia la estirpe, la dinastía, el Estado, hacia todos con quienes trabajaron su abuelo, su padre y él mismo. El segundo grupo de motivos tiene que ver con el deseo de dejar para la posteridad su extraordinario saber hacer administrativo y orientado al negocio, así como su experiencia de vida, ya que ésta ha sido variada y los 50 años en el exilio no deberíamos imaginárnoslos como una serie de días plenos de contemplación. Simeón II ha trabajado en las grandes empresas corporativas, ha visitado sitios increíbles, ha establecido contactos con personas extraordinarias, ha desempeñado la función discreta de mediador en situaciones complejas. De modo que una de las razones de escribir el libro es compartir esta experiencia. La tercera razón es que Simeón II está en profundo desacuerdo con un grupo de personas a quienes llama revisionistas; las personas que esperan a que los participantes en algunos sucesos desaparezcan para comenzar a distorsionar la historia. Estas personas esperan a que alguien abandone este mundo pecaminoso para empezar a ponerle etiquetas, que luego ni la más minuciosa labor investigadora podrá reemplazar con facilidad por los nombres reales de los acontecimientos y su contenido real”.
Simeón de Sajonia-Coburgo-Gotha expresó la esperanza de que los búlgaros de nuevo encontremos una causa nacional que nos una, como ocurrió en 2007 cuando Bulgaria se unió a la UE.
Versión en español por Daniela Radíchkova
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