Bulgaria se mantendrá en el foco de importantes diplomáticos durante una semana. El  miércoles efectuó una visita a Sofía el ministro británico de Exteriores, Philip Hammond. Fue la primera visita a Bulgaria de un jefe de la diplomacia británica desde hace 17 años. Horas después de la llegada del ministro británico arribó a esta capital el secretario norteamericano de Estado, John Kerry y, muy próximamente estará en Bulgaria el  jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg. En estas importantes visitas se está acentuando en la seguridad regional y la lucha contra el terrorismo en el contexto de la crisis en Ucrania y el atentado terrorista en París hace una semana.

Tras entrevistarse en Sofía con el jefe de la diplomacia británica, su homólogo búlgaro Daniel Mitov reiteró el compromiso de Bulgaria en el ahondamiento de la cooperación entre este país y Reino Unido. A su juicio “como aliados y socios en la OTAN y en la UE, compartimos valores  comunes y gran número de intereses comunes. Esto forma la espina dorsal de nuestros contactos en medio de la complicada situación internacional y geopolítica”. El jefe de la diplomacia búlgara enfatizó en la necesidad de reforzar la coordinación entre los dos países para contrarrestar cualquier forma de terrorismo, incluida la amenaza del Estado Islámico y de otras organizaciones extremistas que reclutan a “combatientes extranjeros”. Y agregó: “Condenamos violentamente los ataques terroristas en París y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo francés en este momento importante para todos nosotros y para Europa. También manifestamos nuestra fuerte preocupación ante la escalada de la violencia. No hay causa capaz de justificar al terrorismo, las víctimas humanas y el derramamiento de sangre. Informé a mi colega británico sobre las medidas adoptadas, con el fin de enmendar la legislación búlgara, en conformidad con la Resolución de la ONU, en lo tocante a la incriminación de la participación de combatientes extranjeros a las órdenes del EI. Abordamos, igualmente, las posibilidades para  intensificar la cooperación bilateral en el ámbito de la seguridad y en el contexto de las resoluciones de la OTAN, adoptadas en Gales y lo que ocurre en Ucrania. También hemos examinado asuntos de la cooperación oriental y de la cooperación económica en la cuenca del Mar Negro, importantes para los Balcanes  occidentales”.

Por su parte  el ministro de Exteriores británico señaló que había  discutido con el  homólogo búlgaro los valores europeos a la luz de la agresión rusa y los cambios en el mapa europeo, hechos por Rusia con recursos militares: “Seguiremos oponiendo resistencia a las agresivas acciones de Rusia que son ilegales. Las sanciones decretadas por la UE seguirán vigentes hasta que Rusia comience a cumplir sus compromisos en virtud  de los Acuerdos de Minsk, opina tajante el ministro británico. Trabajaremos  en mancomún, asimismo, con respecto a las perspectivas europeas ante los Balcanes Occidentales. “Esto le beneficia a Bulgaria con vista a la seguridad y la prosperidad  económica de esta zona”.

De Sofía, el jefe de la diplomacia británica continuó su gira balcánica con visitas a Serbia, Croacia y Bosnia y Herzegovina para promocionar en estos países el plan de la UE para el acceso de esos países a la misma. Philip Hammond se refirió, asimismo, a la idea de Gran Bretaña de una reforma en la UE relacionada con la inmigración que es un problema enorme para su país. El tema había sido un objetivo importante de la larga gira del titular de Exteriores británico por países de la UE.

El ministro británico explicó en los siguientes términos las medidas adoptadas por Gran Bretaña para restringir las adquisiciones sociales de los inmigrantes procedentes de países de la UE: “Existe un creciente sentimiento de decepción y defraudación entre los ciudadanos británicos malamente retribuidos y de baja cualificación. La causa por este malestar es que ellos difícilmente  pueden conseguir un empleo debido a los trabajadores europeos más capacitados y dispuestos a cobrar una remuneración  más baja”.

Versión en español por Mijail Mijailov