Los problemas básicos, los enfoques futuros y los agentes principales en el terreno de la infraestructura gasística fueron los temas debatidos en la conferencia internacional “La geopolítica gasista en el SE de Europa”, organizada por la Sociedad Geopolítica de Bulgaria. Expertos búlgaros y extranjeros de la región debatieron la actual crisis gasística y las eventuales soluciones y perspectivas más convenientes.

¿Cuál sería la estrategia correcta para Bulgaria en el momento actual con respecto a la situación con el gas?

Es la incógnita que procura despejar a continuación Sergio Matalucci, analista de Natural Gas Europe: “Mi guión sobre Bulgaria sería que este país incrementara su cooperación con Rumanía y Serbia, a la vez que con otros países del Este de Europa. En primer lugar hay que comprobar el interés común y luego acometer la ejecución de proyectos conjuntos. Recientemente, se pactó un acuerdo entre estos países en lo tocante a la crisis migratoria. Esto pone de relieve, a mi juicio, que las cosas pueden funcionar de esta manera, o sea, a través de la colaboración regional entre tres países diferentes que, sin embargo, tienen intereses y deseos idénticos. En lo concerniente a Europa, debo decir que ésta tendrá que atender más y mejor las peticiones búlgaras. Sin embargo, para que esto ocurra, los mensajes emitidos por Bulgaria habrán de ser más claros y de contenido concreto. La posibilidad de que Bulgaria reciba gas más barato es una sólo y es el suministro de gas ruso. Éste se ira volviendo cada vez más barato. Actualmente, el rublo se está devaluando y esto le permite a Rusia reducir los precios del gas, máxime si se trata de países de otras monedas”.

En la conferencia fue examinado, asimismo, el punto de vista turco en lo tocante a la infraestructura gasística. Según el doctor Volkan Yozemir, Turquía ha de mantener un equilibrio entre Este y Occidente en cuanto al gas, y no sólo esto. Es que debe mantener buenas relaciones tanto con Rusia como con Europa, pero bajo determinadas condiciones. El experto turco destacó que no cabía hablar de un hub turco, sino únicamente de un corredor gasístico ruso, a través del territorio del país. De momento el proyecto se encuentra limitado.

El doctor Federic William Engdale, analista geopolítico norteamericano y asesor en asuntos de riesgos estratégicos, resume ahora la situación en Europa y las consecuencias para Bulgaria: “Actualmente, la decisión de Alemania de respaldar la Corriente Occidental, anunciada unas semanas atrás, ofrece una alternativa distinta a la Corriente Turca y a la Corriente del Sur que Bulgaria se vio forzada a abandonar el año pasado. De esta manera, Bulgaria podrá recibir gas más caro de Europa Occidental en los próximos años, a no ser que logremos la paz en el Oriente Medio y en Siria. La gente debe desistir de sus estúpidas ideas de instigar guerras, y de la ilusión de que podrá sacar provecho de éstas. Nadie sale ganando en una guerra. Las cosas tendrían otro cariz, completamente diferente, para países como Bulgaria si se pudieran lograr soluciones diplomáticas entre los bandos involucrados. Actualmente, a causa de las guerras, la situación se encuentra sumamente precaria”.

Versión en español por Mijail Mijailov