Muy pronto se dirigirá a los moradores del Monte Ródope una biblioteca itinerante. La caravana pintada de color llamativo y cargada de libros recorrerá básicamente localidades pequeñas y recónditas que carecen de una biblioteca pública. La idea de crear una biblioteca sobre ruedas se le ocurrió a Alexander Karadzhov, habitante joven de la zona, “en forma meramente casual que es como se gesta la mayoría de las cosas buenas”.

Tengo deseos de iniciar esta “gira” por el Día de San Jorge, 6 de mayo, porque se trata de un día hermoso, y simbólico, dice Alexander. Es por esto que quiero que iniciemos ese día nuestro recorrido por Bulgaria. Mientras tanto, hasta ese día deberemos haber comprado y adecuado a las necesidades de los lectores la caravana que deberá contar con estantes para los libros y con un pequeño rincón para la lectura. Así la gente no sólo tomará libros prestados de la biblioteca, sino también podrá leer en ese rincón.

La biblioteca itinerante ofrecerá libros nuevos de reciente aparición en el mercado como también obras de escritores clásicos búlgaros. Alexander Karadzhov espera que las grandes editoriales se hagan eco de su petición de donativos. Los ciudadanos también podrán donar libros.

Alexander pretende simplemente hacer a la gente del Ródope feliz con la lectura de libros en que descubran un mundo más excelso, el de los protagonistas de la obra. ¿Seremos los búlgaros las personas más infelices en el mundo precisamente porque no leemos libros?

Admito que tal vez ésta sea una de las causas, pero no es falta de deseo de la gente para leer. Hay bastantes aldeas y pequeños municipios cada vez menos poblados en los que la gente no tiene acceso a una biblioteca pública. También hay personas privadas de la capacidad financiera de comprarse libros para leerlos y creo que esto, a través de los años ha hecho que esa gente se sienta infeliz, o no lo suficientemente feliz”, dice Alexander.

Para que llegue al mayor número posible de personas, la biblioteca sobre ruedas primero recorrerá Bulgaria a lo largo de las fronteras del país. El periplo de la biblioteca itinerante se iniciará al oeste del Monte Ródope, luego cruzará por las zonas fronterizas de Bulgaria con Macedonia y Serbia, circulará por las orillas del río Danubio y la franja costera del mar Negro para, al final llegar a su punto de partida. Todo esto se hará realidad a cambio de sólo 3 mil dólares, suma necesaria para la compra y el acondicionamiento de la caravana. Alexander se muestra optimista de que sabrá recaudar esta suma aunque hasta ahora sólo se ha reunido un tercio de la misma. Es que la idea ya disfruta de una gran popularidad. Cualesquiera que sean las cosas que Alexander haga siempre guardan una relación indisoluble con la montaña donde la Tierra y el Espacio se comunican, dice Alexander.

No sé si seré capaz de explicar este vínculo con el Monte Ródope o sólo seré capaz de entenderlo yo en mis entrañas. Es la única zona en el mundo en la cual mi energía y la del medio circundante llegan a mantenerse en armonía perfecta. Esta sensación me la explico con la milenaria historia de esta montaña sagrada que es como la llaman algunos .Han cruzado por aquí muchísimas personas, muchas culturas, mucha energía y todo ello ha contribuido al carisma de esta estupenda zona. Lo primero que me ha llevado la atención en la gente del Monte Ródope es que esos moradores serranos han conservado su autenticidad. Realmente, no he visto nunca en otros lugares, a personas tan pulcras, tan sinceras y primitivas, en la buena acepción de la palabra.

Alexander Karadzhov es socio de la asociación “La Bulgaria olvidada” que se ha planteado descubrir y promocionar rincones desconocidos pero estupendos de Bulgaria. Frecuentemente, Alexander hace de guía montañero o simplemente de descubridor de itinerarios. Tras concluir esos trayectos retorna a casa y en su blog describe en forma muy sugestiva no sólo la hermosura de Bulgaria sino también de los destinos humanos a que se había asomado. Le gustan los riesgos y por su valentía fue declarado “Voluntario del Año” por el Ayuntamiento de Smolian. Confiesa que desde hace bastantes años vive rodeado de un espíritu aventurero.

Experimento una sensación singular al ver el agradecimiento en los ojos de las personas a las que he socorrido como voluntario, esta gratitud que me alienta a continuar. A vece s, durante una acción de rescate de olvidas de ti mismo pero luego sientes gran satisfacción al tomar conciencia de que no vives sólo por ti sino que por tus acciones ayudas a que también vivan los demás.

Versión en español por Mijail Mijailov