Las calles de Sofía están engalanadas de flores e incluso los ceños fruncidos de los vendedores no perjudican a la atmósfera festiva. Los niños llevan ramos de flores a sus profesoras, hombres de todas las edades examinan atentamente las flores y, como se nota, algunas damas se han esmerado más en acicalarse que en otros días. Hasta ahora las aceras estaban adornadas de martenizas, de color blanco y rojo, mientras que ahora todo es más variopinto. En muchos rostros se notan sonrisas pero también hay personas a las cuales les da igual. Como se ve para unos el 8 de marzo es una fiesta, para otros, es un día común y corriente. Para averiguar cómo es el caso preguntamos a algunas personas si están a favor o en contra de la fiebre del 8 de marzo y por qué. Primero conversamos con Roni que este año ayuda a unos amigos y se ha convertido en vendedora de flores.
Solo dos caballeros compraron flores. Compran sobre todo las mujeres, para las profesoras de sus hijos o para sí. Yo quisiera que me regalen algo que no es material. Quisiera obtener un recuerdo, una emoción, algo que me produzca alegría al acordarme, dice ella y agrega. Pulverizamos a los hombres. La mayor parte de las mujeres fuertes están solas. Los hombres se despersonalizaron al lado de las mujeres fuertes. Creo que no sienten la necesidad de regalar una flor, ya que no saben cómo reaccionará su media naranja. Tal vez se ofenda por considerarla débil. Roni personalmente apoya la fiesta y se ha dado cuenta de que los hombres buscan el regalo más barato.
Antoaneta Nikolova nos contó cómo se celebraba la fiesta durante el comunismo. Era obligatorio que los caballeros regalaran flores, por ejemplo, en la oficina el jefe nos reglaba flores. Los caballeros nos felicitaban y el jefe nos permitía irnos de trabajo un poco antes para poder festejar. Por la televisión emitían un programa especial durante todo el día. Se sentía una atmósfera festiva”. Hoy Antoaneta celebra la fiesta con sus amigas.
Rosina era lacónica pero categórica. Un simple gesto es suficiente, incluso si es solo una flor o desayuno en la cama como forma de gratitud.
Se trata de una fecha del calendario y no está mal que sea considerada día de la mujer pero las damas deben ser respetadas permanentemente. Celebrar el 8 de marzo como día de la mujer y después comportarse mal con una dama no es indicio de nada positivo. El hombre búlgaro no se porta con las damas como un verdadero caballero. No es casual que las búlgaras están fascinadas por los extranjeros. Las buenas familias existen allí donde hay respeto. En estos momentos casi no hay familias, no hay órganos estatales, no hay Estado. Todo guarda un vínculo entre sí.
Vasko Zhekov, redactor en un periódico, actor, escritor y miembro de la Unión de escritores búlgaros y la Unión de pintores búlgaros, comentó lo siguiente sobre el tema.
Si no existiera la madre y la mujer no existiría el mundo. La fiesta no es comunista ni es ideológica. El hecho de que le atribuyeron una idea política perjudicó este día del respeto y de la atención hacia la mujer. El respeto debe ser mostrado cada día. La tensa vida que vivimos nos hace negarlo todo y nos priva de la alegría. En la fiesta vive el alma humana, en el día a día mostramos las destrezas laborales que tenemos.
Evidentemente existe gran variedad de opiniones pero hay dos cosas principales: el respeto hacia la mujer y la madre debe ser mostrado cada día y la independencia de las mujeres en la sociedad búlgara es tan fuerte que la expresión “sexo débil” ya pierde su sentido. A juicio de las personas, las damas van abandonando el papel de amas de casa y ambiciosamente se convierten en el género predominante desbancando sigilosamente a los varones.
Versión en español por Hristina Taseva
Fotos: Luisa Lazarova
Polémica en Croacia por el despliegue de tropas en la misión de la OTAN en apoyo de Ucrania El vicesecretario general de la OTAN, Boris Rugge, visitó Croacia para explicar a los legisladores locales los objetivos de la misión de..
El prócer de la ilustración es una personalidad muy especial en la historia búlgara ya que es portador de lo nuevo , señala el profesor asociado. Moris Fadel, doctor de las ciencias, director del Departamento de nueva bulgarística en la Nueva..
"Niño búlgaro yo soy, del verdor de nuestras montañas estoy fascinado; búlgaro llamarme es de mi máximo agrado", escribía con orgullo Iván Vazov, el patriarca de la literatura búlgara, en Bulgaria tras la Liberación en 1878. Hoy, un..