En su pronóstico primaveral sobre el desarrollo económico de Bulgaria la Comisión Europea ha revisado sus expectativas sobre el crecimiento del sector económico búlgaro en 2016 rebajándolo al 2%. El crecimiento esperado es sumamente insuficiente para un país como Bulgaria que aspira al alcanzar el nivel medio de la UE, manifestó entrevistado por Radio Bulgaria el economista Boyan Durankev, y agregó:

Según la teoría clásica de la Economía, que sigue vigente hasta hoy en día, un crecimiento está siendo calificado de débil cuando oscila de un 1 a un 3%. Cuando su dinamismo varía del 3 al 6 % se trata de un crecimiento mediano, que se vuelve alto al superar el 6%.de manera que, por definición, Bulgaria se inserta justamente en el grupo de países de crecimiento económico débil. Segundo, con un crecimiento del 2% para Bulgaria y una media mundial del 3,1%, este país se sitúa al lado de los Estados de crecimiento económico deficiente a escala mundial. Por este crecimiento económico y PIB Bulgaria ha abandonado desde hace ya mucho tiempo el grupo A, de los países económicamente desarrollados y actualmente se dirige hacia el fondo del grupo B. Tomando en consideración el actual alejamiento del país, por su PIB per cápita, del nivel medio del PIB en la UE y el crecimiento vaticinado de un 1,8% para toda la UE, se ve que Bulgaria debería desarrollarse con un crecimiento anual del 6 o el 7% como mínimo para alcanzar el nivel medio de desarrollo.

Según el economista Muchos países miembros de la UE tienen un desarrollo más acelerado que Bulgaria. En 2015 Irlanda registró un crecimiento del 4,5%.La vecina Rumanía marca un crecimiento del 4,2% y se aleja cada vez más de Bulgaria. Malta ha tenido un crecimiento superior al 4%, mientras que Polonia, Suecia, Lituania y letonia presentan un crecimiento similar al de Bulgaria ,de un 3%, aproximadamente. El crecimiento, incluso, de España, país actualmente en crisis, es de un 2,6%. El único país que se irá aproximando a la Bulgaria pobre es la vecina Grecia que presenta un crecimiento negativo de apenas un 0,3%, señala Boyan Durankev si bien precisa que :

Por su PIB Grecia, sin embargo, se adelanta sensiblemente a Bulgaria, de manera que si aquélla siguiera hundiéndose pasarían más de dos decenios hasta la equiparación de los dos países. Un crecimiento económico del 2% para Bulgaria significa un desarrollo anémico y multitud de riesgos de cara al futuro. Mi pronóstico sobre la UE y su gestión global es que Bruselas, por medio del Plan Juncker no se encuentra en condiciones de asegurarle a los países miembros más pobres como Bulgaria un desarrollo que les permita alcanzar la media europea.

El experto considera, además, que la injusticia en el país va aumentando ya que la cuota que Bulgaria aporta a la UE proviene del dinero pagado en concepto de impuestos por todos los ciudadanos búlgaros, y, luego, del aflujo de capitales al país sólo se está beneficiando de un 0,5 a un 1 % de la población:

La desigualdad en Bulgaria irá creciendo y los riesgos de cara al porvenir aumentan en medio de un tal dinamismo. Que siga vigente el Plan Juncker pero la UE debe adoptar, paralelamente, un plan de desarrollo para todos los países miembros con crecimiento económico inferior a un tercio del crecimiento medio comunitario. Segundo, Bulgaria debe cambiar este modelo de venta generalizada de bienes estatales y públicos. Este país debe emprender otro camino de desarrollo económico apoyándose asimismo en las inversiones en su propia base. En la última veintena de años el país ha venido apostando excesivamente por la inversión foránea, enfatiza el economista.

Las inversiones directas en Bulgaria, según el experto, pueden asegurarse con la supresión del impuesto plano y con la creación de condiciones para que cualquier persona disponga de cierta suma, aunque pequeña, para invertir. También hay una solución en otro aspecto: eximir de imposición fiscal a los hogares en los que los ingresos por miembro de la familia sean inferiores a los 250 euros. En segundo lugar cabe la posibilidad de elevar los impuestos sobre los bienes de lujo, el patrimonio y las rentas y así incrementar la recaudación tributaria. Una tercera medida posible para el crecimiento es implementar una imposición diferenciada que rija no sólo para las personas físicas sino también para las compañías. Además, la UE debe implantar un salario laboral mínimo común y una renta básica mínima incondicional capaces de garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de la población, estima el economista Boyan Durankev.