Pétar Gueorguíev es un músico profesional: guitarrista de jazz, compositor y arreglista, pero también un alpinista ávido. Le gusta conquistar picos de montaña en diferentes continentes, conocer tierras y montañas extranjeras. Su eterna compañera en los viajes es la guitarra. En la primavera de 2014, el músico grabó un vídeo de la canción de su autoría “Summit fever” (Fiebre por las cumbres) en el pico himalayo Kala Patthar (de 5550 metros de altura), debajo del monte Everest. En 2015 emprendió una larga aventura por el Perú, Bolivia y los Andes. Este año, Pétar visitó la parte rusa del Cáucaso. El joven se autodefine en broma como “músico de altura”.
Actualmente, el músico está en Bulgaria y ha decidido familiarizar al público con su reciente experiencia en el Cáucaso. En una presentación Pétar contará historias útiles y entretenidas del mundo viajero y del montañismo. También hablará de sus mayores dificultades como, por ejemplo, si es fácil cargar con un equipaje de 27 kg si se tiene peso corporal de 65 kg, si es agradable ser golpeado por el granizo a 3000 metros de altitud, si hay marmotas en el Cáucaso, qué es el mal de montaña y si se puede contagiar en el monte Elbrus, y una serie de historias similares, todas acompañadas de fotos.
Sobre sus emociones en el Cáucaso Pétar dice: Salí rumbo al Cáucaso sin expectativas. Quería ver cómo es esta montaña. Me impresionó muchísimo. Allí es muy hermoso. La población local es hospitalaria y amable. Una de las historias está relacionada con gente de la República de Daguestán. Estábamos buscando dónde montar las tiendas de campaña, nos detuvimos en un claro, y a lo lejos había un campamento. Un hombre llegó y nos dijo en ruso que fuéramos donde ellos. Estas personas, cuatro hombres con sus esposas, eran realmente buena gente. Nos traían comida para la cena, té, cuidaban de nosotros, simplemente nos “adoptaron.
En algunas ocasiones Pétar ha tenido reservas sobre algunos de los sitios que visitaba como, por ejemplo, en Bolivia, donde viajaba solo. Sin embargo, al final siempre había sido tratado bien por los locales, que también disfrutaban mucho con su guitarra y su música. Y, ¿con qué más disfruta el joven músico?
Me hace feliz crear música, sentir que las personas que me escuchan se van con buen ánimo y una sonrisa –comenta Pétar– . Quiero que sientan la magia, que empiecen a soñar con algo, o simplemente que se relajen y que pasen un buen rato escuchándome tocar. Eso es lo que me hace sentir satisfecho. Y cuando viajo, me siento libre y sosegado. Apago el móvil, no tengo Internet. La vida vuelve a lo básico: caminar, explorar nuevos territorios, probar nuevos platos, conocer gente.
Actualmente, Pétar Gueorguíev termina su primer álbum, titulado Inspirations (Inspiraciones). El disco contiene música original escrita por él durante sus viajes e inspirada en los lugares que ha visitado. “Esta música se puede “vivir” mejor si se escucha en medio de la naturaleza”, dice el autor, que define su música como “una mezcla explosiva de funk, calipso y una gran dosis de groovie boogaloo”.
Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo personal
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