El 25 de mayo la Orquesta Filarmónica “Pioner” ofrecerá un recital en la Sala de Conciertos “Bulgaria” de Sofía con el que actuales y anteriores integrantes de la agrupación celebrarán su 65 aniversario, y también el 105 del natalicio de su fundador, el Prof. Vladi Simeonov.

Alexánder Peshev, director ejecutivo de la Fundación “Prof. Vladi Simeonov”, presenta el programa del inminente concierto festivo, que conmemora, además, otros dos aniversarios importantes.

Componen la primera parte del concierto tres obras: “Júpiter”, movimiento de la suite orquestal Los planetas, del compositor británico Gustav Holst, el segundo movimiento del Concertino para violín y orquesta del compositor nacional Parashkev Jadzhíev –en honor al 105 aniversario de su natalicio, y fragmentos del ballet Canción de los haydut, de Alexánder Raychev, porque se cumplen también 95 años de su nacimiento. En la segunda parte del concierto la Filarmónica “Pioner” interpretará uno de los emblemas de la orquesta: la Sinfonía nº 9, del Nuevo Mundo, de Antonin Dvorak.

El año 1989, que establece un límite en la historia política de Bulgaria, marcó también la actividad de la Filarmónica “Pioner”. Tras un período considerable en que cesó su labor, la orquesta fue reinstaurada y volvió a ocupar su lugar en la vida musical del país. Actualmente el estrado del conductor está ocupado por Lubomir Denev hijo. Bajo su dirección el conjunto actúa con éxito en el país y el extranjero.

Después del restablecimiento de la orquesta, consiguimos ganar la confianza del público y los profesionales –prosigue Alexánder Peshev–. Establecimos una excelente cooperación con las escuelas de música en el país. De este modo el conjunto se convirtió realmente en una orquesta sinfónica de pleno valor de buenas capacidades instrumentales. En el próximo concierto actuará un total de 85 músicos jóvenes. La Orquesta Filarmónica “Pioner” siempre fue parte de los conjuntos del Palacio Nacional de los Niños. También hoy en día el principal apoyo que recibimos proviene de la gestora de esta institución y del Ministerio de Educación.

Ex integrante de la Orquesta Filarmónica infantil y juvenil, hoy médico reputado, el Director Ejecutivo de la fundación “Prof. Vladi Simeonov” guarda muchos recuerdos del pasado de “Pioner”y del Prof. Vladi Simeonov.

Tocar bajo su batuta fue una experiencia extraordinaria. Fue un músico excepcional. Todo en él irradiaba música: los ojos, las manos... No soy un instrumentista profesional pero hasta la fecha sigo vinculado al arte. Vladi Simeonov nos enseñó a querer la buena música. Su principal objetivo era edificar algo realmente valioso. Uno de los momentos más emocionantes para mí fue mi primera gira, en 1974, en Edimburgo, Aberdeen y Londres; luego, la participación en el concurso “Herbert von Karajan” de Berlín Occidental (como se le llamaba en aquel entonces), y también el premio especial que la orquesta se agenció. Nunca olvidaré el concierto en los EE.UU., en la sala de las Naciones Unidas, en 1979. En el ensayo general vino Leonard Bernstein. El contacto directo con este coloso de la música fue insólito. Yo era líder de las violas y estaba sentado casi a un metro de él. Veía la expresión de su rostro. Se emocionaba mientras dirigía, nosotros también. Recuerdo que en los primeros segundos había en nosotros nerviosismo pero luego, una peculiar magia se apoderó de la orquesta; interpretamos el Scherzo de la Séptima sinfonía de Beethoven tal y como si siempre hubiéramos tocado bajo su batuta. Recientemente estuve viendo de nuevo la grabación: en vez de en las partituras, la orquesta entera miraba a Bernstein. Sin embargo, el mérito principal de que fueramos capaces de tocar así fue del Prof. Vladi Simeonov, concluye diciendo Alexánder Peshev.

Versión en español por Daniela Radíchkova