La entrevista con los chicos de la formación de funk Funky Miracle fue hecha por teléfono. La razón de ello: actualmente, por invitación especial están dando conciertos navideños y de Año Nuevo en Suecia y Finlandia. Los músicos se fueron a los países escandinavos poco después de promocionar, el 21 de noviembre en Sofía y más tarde en la ciudad de Plovdiv, su álbum debut, titulado Fly (Volar).

El álbum contiene 10 temas musicales de la autoría de los integrantes del grupo, interpretadas a un nivel profesional excepcionalmente alto. Hay quienes han visto en ellos los herederos de Akaga, una banda de funk búlgara con más de 20 años de carrera musical activa. De hecho, el baterista de Funky Miracle, Rado, es, hijo de Iván Kazasov, trompetista de Akaga. La continuidad en las generaciones y, en este caso, en la música funk, da una gran esperanza sobre el futuro de este estilo musical en Bulgaria.

Mis amigos y yo estamos muy contentos de que el álbum sea ya un hecho, y, por supuesto, estamos disfrutando de toda la euforia que rodea su lanzamiento. Inspirada en el vuelo, la música del álbum nos lleva a un viaje a emociones hermosas, y ellas nos dan alas para volar. Queremos transmitir este sentimiento a quienes nos escuchan. El álbum es una mezcla de diferentes ideas que hemos tenido, y la música resultante es una combinación de lo mejor de esas ideas; nos ayuda a despegar y volar.

Todo ello fue posible gracias al apoyo de los grupos Akaga, Southwick y LaTiDa, los cantantes Lubo Kirov, Vladimir Ampov, alias El Conde, Orlín Pavlov, Preya y Ruth Kóleva, el guitarista y violinista Ánguel Dyulguerov, así como de un gran número de admiradores.