Una curiosa exposición fue presentada en la sala de exposiciones de la Agencia Estatal de Archivos  "La vida cultural de Sofía en el pasado en carteles y fotos". Aunque enfocada en la cultura, la exposición muestra hasta cierto punto el auge de Sofía como capital de Bulgaria. Hacia fines del siglo XIX, era una ciudad pequeña (de unos 20.000 habitantes hasta el comienzo de la Guerra de Liberación Ruso-turca de 1877-78), un centro regional de provincia del enorme Imperio Otomano. Después de la Liberación de Bulgaria y al convertirse en capital en 1879, Sofía empezó a desarrollarse rápidamente como una ciudad europea moderna.

La exposición está relacionada con un notable aniversario. En 1928, se celebró el 50º aniversario de la Liberación del dominio otomano y 1000 años del Siglo de Oro: la magnificencia de la literatura y la cultura búlgaras durante el reinado del Zar Simeón el Grande a principios del siglo X. En esa ocasión, el alcalde de la capital, Gral. Vladimir Vazov (hermano del poeta nacional Iván Vazov) creó el Museo Metropolitano con una biblioteca y un archivo, y posteriormente una pinacoteca. Hoy en día, son cuatro instituciones independientes que celebran su 90º aniversario.

Hemos intentado mediante 90 carteles, fotos, afiches, invitaciones presentar el 90º aniversario de estas importantes instituciones culturales de la capital. Estas son instituciones que determinan el ritmo cultural no solo de Sofía, sino también de Bulgaria y de toda la sociedad búlgara en el siglo XX. Hemos tratado de mostrar a la sociedad de Sofía, a toda la sociedad búlgara, este fulgor cultural relacionado con Sofía ", dice en la inauguración de la exposición el presidente de la Agencia Estatal de Archivos, Mijail Gruev.

El artificio más antiguo es un afiche lujoso para el día de hoy, hecho de seda. Con él, el centro cultural "Slavianska Beseda" anunció la primera presentación de ópera en Sofía. Esto sucedió en 1882, cuatro años después de que esta abandonada ciudad provincial se desprendiera del poder del sultán. El concierto es de la prima alemana, Philipina von Edelsberg. Por faltar una verdadera orquesta sinfónica en aquel momento, le acompañaron los músicos del I Batallón del Príncipe Alejandro Batenberg. Pero esto es solo el comienzo. Hoy en día, el Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Sofía es uno de los más importantes en Europa, y desde 2013 tiene su propio Festival de Wagner, que atrae cada vez más aficionados a la ópera en el mundo.

Los carteles de ópera y de teatro están muy bien presentados en la exposición. Hay carteles de las primeras óperas búlgaras. En realidad, estos documentos se guardan en la Academia Nacional de Música porque las representaciones se hacían además de en los teatros como instituciones culturales, también en las escuelas superiores, especialmente en la Academia Estatal de Música. Hemos seleccionado documentos interesantes de estas primeras actuaciones en el Teatro de Ópera, dice Georgeta Noncheva, experta jefe de la Agencia Estatal de Archivos. Algunos documentos son portadores de acontecimientos importantes como, por ejemplo, la actuación en Sofía en 1934 del renombrado cantante ruso, Fiodor Chaliapin. En la Ópera de Sofía actuó en “Boris Godunov” de Musorgsky y “El príncipe Igor” de Borodin.

Otras muestras interesantes hablan de instituciones culturales que se han quedado en la historia. Una de ellas es el "Teatro estatal popular para la aldea", que existió de 1951 a1959. Refleja el interés por los temas rurales predominando el estilo "realismo socialista".

La exposición abarca el período de 1882 a 1994. Las muestras son del Museo regional de Historia de Sofía, los Archivos del Estado de Sofía, la Biblioteca Municipal de Sofía y la Galería Municipal de Arte de la capital.

Crear, recoger y preservar las obras de la cultura espiritual. Esta es la tarea suprema de una ciudad que quiere vivir eternamente en la conciencia humana", dice el alcalde Gral. Vladimir Vazov en su motivación para la creación de las instituciones culturales en Sofía. Hoy en día se puede decir que la capital de Bulgaria tiene su memoria espiritual y también un enorme público deseoso de concurrir a los múltiples eventos que Sofía ofrece.

Versión en español por Ludmila Sávova
Fotos: Veneta Pavlova