El club de tenis de mesa “Yunak” de Ardino, en la provincia de Kardzhali, fue fundado en 1961. En 1992, la dirección del club estableció un Torneo Internacional en honor a uno de los primeros competidores y posterior entrenador, Turgut Ademov-Dzhofi. En agosto tuvo lugar la 14ª edición del torneo. Según cuenta Beihan Emin, actual entrenador de tenis de mesa en el Club “Yunak”, se trata de un deporte de larga tradición en Ardino, donde la tradición y el éxito se transmiten de forma natural de generación en generación. Beihan Emin comenzó a entrenar en el club de niño y ahora prepara a niños y jóvenes para competiciones y torneos internacionales de tenis de mesa.

Actualmente hay 15 jugadores registrados en el club, así como un nuevo grupo preparatorio con casi 20 niños.

Este es un deporte individual y bastante difícil que requiere trabajo personal con cada uno de los niños, explica el entrenador Beihan Emin. Para lograr un alto rendimiento, un entrenador puede dedicarse como máximo a 10 o 12 niños. Con nosotros hay entrenamiento todos los días, incluso los fines de semana, dependiendo del programa y de qué torneos haya. Las lecciones son de al menos una hora o una hora y media para el grupo preparatorio, y dos horas diarias para los mayores.

Tsvetelina Georgieva es una de las niñas que entrenan en el Club “Yunak”. Tiene 14 años y comenzó a jugar tenis de mesa hace seis. Al principio era una actividad extraescolar, un pasatiempo. Pero con el tiempo, Tsvetelina se apasionó con este deporte y así continúa hasta el día de hoy.

Esto explica la joven deportista sobre el entrenamiento y cómo logra compatibilizarlo con la escuela:

Es un poco difícil, pero me las arreglo. Por ejemplo, por la mañana voy al colegio y termino a las dos en punto. Luego voy a entrenar de tres a cinco y después me voy a casa a hacer los deberes. Y antes de las competiciones importantes, al volver del colegio voy a entrenar. Entrenamos de tres a cinco, y al terminar tomamos nuestros libros de texto, hacemos los deberes y luego entrenamos un rato más.

El trabajo y la perseverancia de Tsvetelina han dado sus frutos. Debido a su talento y a su arduo trabajo, pasó a formar parte del Equipo Nacional de Cadetes de Tenis de Mesa y en 2017 fue nombrada "Deportista del Año" en Ardino, participando en muchos torneos nacionales e internacionales. En mayo de este año se convirtió en la campeona nacional de tenis de mesa para jóvenes menores de 15 años, en junio ganó la medalla de bronce en el Campeonato Balcánico de Tenis de Mesa y en agosto quedó en primer puesto en el Torneo Internacional de Tenis celebrado en Ardino. La última gran victoria de Tsvetelina fue a principios de septiembre, cuando ganó una medalla de oro en el Torneo Internacional de Tenis de Mesa en la ciudad costera de Varna, con una ejecución brillante y sin perder ni una vez.

Allí venció al estudiante de la escuela rumana, que actualmente es la escuela líder en tenis de mesa en Europa, y el año pasado fueron campeones europeos, dice el entrenador Beihan Emin. A pesar de la fuerte competencia, Tsvetelina mostró carácter y logró ganar el título en este torneo internacional.

Las emociones del torneo son intensas, pero en la mente de Tsvetelina fue determinante un Campeonato de Europa celebrado en la República Checa, donde ganó tras un partido muy reñido: Íbamos 3 a 2 y acabamos a las 21:23. Se requiere mucho: usar la cabeza y retirarse en momentos difíciles para alcanzar el objetivo. Ese fue uno de los partidos más importantes para mí.

El deporte une a las personas, las disciplina, hace que uno se sienta responsable, dice Tsvetelina, y desea que aquellos que ya entrenan continúen con entusiasmo y que aquellos que no entrenan empiecen a hacerlo.

Versión en español por Marta Ros