Kostadin Atanasov ha celebrado recientemente su 50 aniversario, una ocasión bien merecida de celebración y orgullo. El famoso gaitero búlgaro se encuentra entre los virtuosos actuales de este instrumento tradicional de Bulgaria. Ha ganado numerosos reconocimientos nacionales e internacionales y domina el arte de tocar los dos tipos de gaita búlgara antigua: “dzhura” y “kaba”. Como músico profesional, Kostadin Atanasov siguió el camino habitual en sus estudios: la escuela de música del centro cultural de su región natal de Pirin, la Escuela Nacional de Artes Folclóricas en Shiroka Laka y la Academia de Música “Asen Diamandiev” en Plovdiv. Desde 2000 es solista y miembro de la orquesta  en el Conjunto Folclórico Nacional “Philip Kutev”. Ha grabado en Radio Nacional de Bulgaria y ha lanzado un álbum en solitario. En 2007 fue nombrado “Gaitero No. 1” en el Festival Internacional de Maestros en Seúl, Corea del Sur. El arte de Kostadin Atanasov es bien conocido en muchos países europeos, así como en Japón, Israel y EE. UU. Ha probado también otros géneros musicales y le alegra el éxito de sus alumnos de gaita. Echando la vista atrás, Kostadin Atanasov relata algunos de los episodios importantes en su vida:

Nací en Hadzhidimovo. Allí había una escuela de gaita fundada por Luben Dryankov, un maestro de gaita de Gotse Delchev. Yo tenía un acordeón que me había regalado mi abuela, pero me olvidé de él en cuanto escuché el sonido de la gaita, con unos 10 años. Tengo recuerdos emocionantes de conciertos en todo el mundo. Al festival en Corea del Sur fui invitado a propuesta del Ministerio de Cultura y nuestro conjunto. Me llevé una “dvoyanka” (flauta doble), un silbato, una ocarina, un clarinete y una gaita “dzhura”. Toqué una compilación y terminé con una canción coreana, lo cual tal vez contribuyó a mi éxito allí. Cada compromiso me trae emoción; ya sea sobre el escenario, en un centro comunitario o en una fiesta, siempre me presento ante el público de manera responsable. Otra actuación que siempre recordaré, porque fue de alto nivel, fue la dedicada a los judíos búlgaros, con obras del compositor Gueorgui Andreev, que presentamos en Nueva York (2011) y Boston (2013), durante la gira del conjunto por Estados Unidos. Me tienta mezclar instrumentos búlgaros con orquesta clásica, suena maravillosamente bien.Tengo muchos estudiantes de talento. Actualmente uno de ellos, Martin Lyamov, toca en el conjunto, y estoy muy satisfecho de ello. Mi mujer, Ralitsa Atanasova, es cantante en el conjunto "Philip Kutev". Nuestras hijas estudiaron en la Escuela Nacional de Música “Lyubomir Pipkov”: Elena estudió Periodismo de la Universidad de Sofía y ahora trabaja como Relaciones Públicas, y Slava es violinista, lleva cuatro años, estudiando en la “Folkwang Universität der Künste” en Essen, Alemania, en la clase de violín del prof. Mincho Minchev. También participó en un concierto que dimos en Burgás este verano. Presentamos obras de Gueorgui Andreev para cuarteto de cuerda, gaita y voz. Tuvimos la ocasión de mostrarle al público este interesante proyecto y me hizo feliz estar juntos en el escenario.