El comienzo fue difícil, muy duro –recuerda el granjero–. La empresa estaba muy endeudada, y el volumen de producción era pequeño, incluso diría nimio: contábamos con cinco vacas y ocho terneros, sin siquiera una hectárea de tierra ni inventario agrícola. Tuvimos que invertir en tres direcciones: ganado, maquinaria e inventario agrícola y tierras de cultivo. A lo largo de los años, compramos unas 800 hectáreas de tierra, arrendamos otras 1000 y realizamos cuatro proyectos enmarcados en programas europeos: con ganado, maquinaria agrícola, construcción y reparación de edificios existentes.
En la actualidad, Hasan Cirak está llevando a cabo el quinto proyecto. En entrevista con Radio Bulgaria explica las razones por las que muchos de sus compañeros echaron el cerrojo.
Los proyectos europeos exigían cumplir con los criterios y estándares europeos. Estos proyectos nos ayudaron a permanecer en el sector ya que muchas granjas, especialmente en la rama de la ganadería, cerraron. Desde el año 2003 soy el presidente de la Asociación Regional de Productores de Leche y Carne en la región de Targóvishte. En aquel momento, a la Asociación estaban afiliados más de 90 granjeros, y ahora sólo sumamos unos 15. El trabajo agrícola no es atractivo, es difícil de contratar trabajadores. La mayoría de los colegas ya no podían seguir adelante, debido a la falta de fondos se vieron obligados a cerrar sus granjas porque ya no reunían los requisitos y estándares europeos.
Hasan Cirak comenta también el tema de si los precios de acopio de la leche y la carne en Bulgaria son adecuados.
Por mucho que nos quejemos de que los precios son bajos, creo que no es así. Ya estamos en la casa común europea y la diferencia de precio con los demás países de la Comunidad es de 1, 2 a 5 céntimos de euro. La verdad es que hay que ordeñar más leche y producir más a un costo menor y con buena calidad, dice, convencido, el granjero.
A la pregunta de cuántos animales cría, qué extensión tiene la tierra y qué es lo que siembra, responde:
La tierra cultivable es de casi 1,700 hectáreas. Cultivamos principalmente trigo, avena, cebada, girasol y maíz. Las reses son unas 450, de las cuales 160 vacas lecheras, unas 70 vaquillas, el resto son terneros para engorde, resume Hasan Cirak y agrega que de momento no piensa en ampliar su granja, en la que trabaja toda su familia, especialmente los miembros más jóvenes, su hija y su yerno, quienes insisten en seguir adelante y no rendirse.
El granjero cuenta también que había pensado en apostar por el ciclo de producción cerrado, por eso hicimos una reforma del antiguo comedor de la empresa. Luego fue publicada una ordenanza que brindaba a los granjeros buenas oportunidades para procesar su propia producción, pero al mismo tiempo restringía el procesamiento en sólo el 30% de la leche producida y el resto debía ser entregado a las grandes transformadoras de leche. Además, no nos permitía vender en los mercados de más de dos regiones vecinas, lo que, en mi opinión, era una restricción de los derechos económicos, e incluso diría, constitucionales. He planteado este problema personalmente a tres ministros de Agricultura, pero no ha habido cambios. Como organizaciones gremiales, somos débiles y no podemos defender nuestros intereses. Los procesadores encabezan los sindicatos sectoriales más importantes y, por supuesto, protegen sus propios intereses. Esto se debe en parte a la falta de una ley sobre las organizaciones gremiales. Ya han sido presentados cuatro proyectos de ley y no entiendo por qué no se aprueba la ley en cuestión. Así es cómo andan las cosas, concluye diciendo el granjero Hasan Cirak.
Versión en español de Daniela Radíchkova
Fotos: archivo personal
“Uno se da cuenta de lo que significa la patria cuando la pierde. Si estás en casa, enciendes la radio, oyes música folclórica, hablas en búlgaro, vas al teatro y allí también se habla en búlgaro. Sólo cuando pierdes todo eso te das cuenta de cuánto lo..
En la aldea de Banya, cerca de la localidad protegida de Iraklí, en la costa del mar Negro, se organiza una fiesta infantil científica y benéfica con dinosaurios. Los niños deben estar vestidos como los reptiles desaparecidos. Cada niño puede..
El observatorio astronómico con planetario Slavey Zlatev en la ciudad de Kardzhali ofrece entrada gratuita con motivo de la fiesta de la ciudad, el 21 de octubre. Si el tiempo lo permite los visitantes pueden observar el sol y las manchas solares,..