Temporeros búlgaros en la localidad italiana de Mondragone, en las afueras de Nápoles, protagonizan una protesta en zona de la localidad  acordonada por brote de coronavirus. La intervención del Ejército se ha producido por los casos de escapadas de los trabajadores, que se colaban por el cordón policial. Se han originado enfrentamientos también con italianos airados de la zona, quienes intentaban desalojar a la gente de sus edificios de residencia. Entre la totalidad aproximada de 700 residentes en cuatro bloques residenciales en la llamada zona roja, ya se han registrado 49 casos de contagios, cuyo grueso se ha detectado entre  ciudadanos búlgaros. Los temporeros búlgaros, que participan en la recolecta de tomates, temen que vayan a perder su empleo.