El Parlamento de Bulgaria ha rechazado el veto del presidente del país y ha vuelto a aprobar las cuestionadas enmiendas a la Ley del Ministerio del Interior. El veto ha sido respaldado por 59 diputados del Partido Socialista  Búlgaro. La mayoría, por 136 votos, ha sancionado los cambios y ha encomendado definitivamente funciones de custodia y protección a la flamante Dirección de Guardia Civil, Operaciones Especiales y Lucha  contra el Terrorismo. Según el jefe de Estado, se produce así una innecesaria repetición de las funciones de la nueva Dirección con las del Servicio Nacional de Seguridad. La mayoría ha argüido que la seguridad por parte de la flamante Dirección no será ejercida en función del cargo ocupado por un alto funcionario del Estado, sino únicamente al surgir amenaza concreta para el respectivo funcionario.