La nueva acción de protestas bajo el lema “A defender la democracia: día 37” ha vuelto a reunir a los descontentos del poder. A pesar de la declaración del primer ministro Boyko Borisov anunciando sus intenciones de convocar una Magna Asamblea Nacional y llevar a cabo enmiendas a la Constitución, los manifestantes se han mostrado aún más firmes en su postura de no cejar en las protestas.

El llamado Trío Tóxico ha manifestado que ha bloqueado el Puente Danubio a la altura de la ciudad de Ruse, lo cual ha causado un enorme atasco. Ha habido un bloqueo en el puesto fronterizo de Kalótina, que fue levantado sobre las 14:00 hora local, a causa del cual se formó una enorme cola de vehículos de casi quince kilómetros. El abogado Nikolay Jadzhíguenov del llamado Trío Tóxico, ha comentado a Radio Nacional con motivo del bloqueo de la carretera que los manifestantes seguirán cortando cada vez más puntos viales hasta acabar bloqueado el país entero. El letrado ha calificado la declaración de hoy del presidente del Ejecutivo como "miedo pánico a la protesta” y ha subrayado que con esta jugada Borisov intenta ganar tiempo para que el partido gobernante GERB pueda organizar las elecciones. “En realidad, la idea de la protesta es que las elecciones no sean manipuladas por el partido GERB, como ha sido hasta ahora”, ha dicho, categórico, Nikolay Jadzhíguenov.

Anteriormente hoy, de la ciudad de Svilengrad rumbo a Sofía ha arrancado La Marcha de la Libertad, en la que los descontentos con el Gobierno volverán a exigir su dimisión. Los manifestantes han resaltado que la marcha se desarrollará acatando todas las medidas de seguridad.