En un mensaje a la nación, el presidente búlgaro, Rumen Radev, ha calificado la intención anunciada por el primer ministro, Boyko Borisov, de convocar una Magna Asamblea Nacional y enmendar la Ley Básica del país de desprecio a la Constitución. El Jefe de Estado ha subrayado que el derecho a esta iniciativa incumbe a al menos la mitad de los diputados de la Asamblea Nacional y al presidente de la República. “¿Puede el partido−Estado, que sistemáticamente viene violando la separación de poderes, promover enmiendas a la Constitución? Mi respuesta es “No”, ha dicho, categórico, el Presidente y ha agregado: “Un partido que ayer boicoteó la sesión de control parlamentario no puede proponer hoy enmiendas a la Constitución”. A juicio de Rumen Radev, un poder que viole la ley y no implemente el voto mecánico no es capaz de organizar unas elecciones honestas. En lo tocante a las reformas prometidas por el primer ministro Borisov en el ámbito de la justicia, el Presidente ha hecho hincapié en que “no es posible que la mafia reforme el sistema judicial”.