En la velada 77 de las protestas, los contestatarios, reclamando la dimisión del Gobierno y del fiscal general Iván Gueshev, se congregaron ante las sedes del poder. Como siempre, los manifestantes participaron en una marcha hasta el Puente de las Águilas, dejando cortada esta importante intersección vial de la capital búlgara Sofía. A la altura de la sede del antiguo Parlamento, se enfrentaron con un apretado cordón policial.

En esta manifestación, el llamado Trío Tóxico presentó su Plan para Bulgaria para trazar el camino hacia adelante, promoviendo ideas nuevas de personas libres. A diferencia del día anterior cuando se produjo la tercera Magna Sublevación Popular y hubo momentos de tensión, la velada 77 transcurrió de modo pacífico.

En las inmediaciones del Palacio Nacional de Cultura se organizó una contraprotesta en respaldo al Gobierno, en la que fue reclamada la dimisión del jefe de Estado Rumen Radev.