“Hace unos años advertí al presidente Putin que en el territorio de este país no tolero tales cosas”, ha manifestado el primer ministro Boyko Borisov en relación con los dos diplomáticos rusos acreditados en Bulgaria declarados personas non gratas. El Jefe del Gobierno ha subrayado que la Agencia Estatal de Seguridad Nacional y la Fiscalía disponen de “suficiente información” sobre el espionaje de los rusos.

Desde la autopista Jemus, donde inspecciona las obras de su construcción, Boyko Borisov también ha comentado sus relaciones con el presidente Rumen Radev, a quien ha calificado ya de “un actor político”. Ha opinado que el Jefe de Estado es “una figura de compromiso político muy fuerte, sea respecto a un nuevo partido político, sea respecto al Partido Socialista Búlgaro o respecto al Movimiento por Derechos y Libertades, partidos gracias a los cuales ha sido elegido, pero, sin duda, lejos del GERB”.