En 2021 Bulgaria pasará a presidir la iniciativa Tres Mares. En una ceremonia especial en Tallin, el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, recibió el testigo de la presidencia de esta iniciativa de su homóloga estonia, Kersti Kaljulaid. ¿Cuáles deberían ser las prioridades de Bulgaria al frente de esta iniciativa que engloba a doce países europeos situados entre el Adriático, el Báltico y el mar Negro?

“Bulgaria no tiene interés en permanecer en la periferia de la alianza estratégica y por ello un aspecto importante del discurso del Jefe de Estado búlgaro en Tallin fue la necesidad de incorporar a la iniciativa a Grecia, Turquía y Chipre”, ha comentado a Radio Nacional de Bulgaria el diplomático Valentín Radomirski.

Bulgaria, en la persona del Presidente, se ha comprometido a participar en el fondo de inversiones a un nivel mínimo, aportando 20 millones de euros. Además, Rumen Radev ha instado que las inversiones que los países miembros de la iniciativa hagan en el fondo se encaucen a la educación.

”Cuatro de los países centroeuropeos miembros de la iniciativa Tres Mares: República Checa, Austria, Eslovaquia y Polonia, aún no se han comprometido a incorporase a este fondo ni han anunciado cuantías concretas, y los ocho restantes, Bulgaria incluida, han declarado una participación a nivel mínimo. Esto significa que existen recelos sobre cómo se repartirán estas inversiones y en qué sectores. También en este sentido la propuesta del presidente Radev ha llegado en un momento oportuno y se ha hecho en una esfera a la que últimamente se le viene dando la espalda en Europa del Este”, dijo Valentín Radomirski.

Opina que se trata de una acertada jugada de la diplomacia búlgara, de la que trasciende que Bulgaria vislumbra matices en las posturas de los países del Este de Europa y procura encontrar el nuevo puesto que le corresponde. Es otro tema el que estos 20 millones de euros que asignan los países, aun siendo encauzados a la educación, resultan insuficientes. ”Obviamente, en Bulgaria, en el seno de determinados círculos existen consideraciones sobre el grado en que este país debe sumarse a Tres Mares y de qué manera lo ha de hacer. Estas consideraciones no son tanto de la política exterior sino de la política interna. Es que los problemas entre el presidente y el primer ministro de Bulgaria repercuten en el monto de la suma que el Estado se encuentra dispuesto a invertir en el proyecto”.

Una de las fuerzas políticas de reciente formación en Bulgaria ya ha manifestado deseos de que se refuerce la participación búlgara en la iniciativa Tres Mares.

“Hay que tener en cuenta, empero, que la iniciativa Tres Mares podría convertirse en una de las causas fundamentales capaz de provocar una nueva división en el seno de la Unión Europea. Hay que actuar con extraordinario tino, ya que ello no sería beneficioso para Bulgaria −ha advertido Valentín Radomirski− . No debemos vernos arrastrados a un bloque eurooriental, llámese como se llame éste, que se confronte con la vieja Europa. Necesitamos consolidar los contactos con Europa, porque se trata de la fuente única de momento de ciertas garantías para nuestra seguridad”, ha manifestado, contundente, el diplomático.

La iniciativa Tres Mares vio la luz en 2016, aunque su génesis se produjo ya en la época de la Guerra Fría. Se basa en la estrategia de la idea del proyecto Intermarium, desarrollado por los militares polacos en forma de un corredor sanitario contra la Rusia de los bolcheviques. ”Tras los acontecimientos en Ucrania y Kiev en 2014, se crearon las condiciones favorables para la reactivación de aquel proyecto, puesto que en Ucrania había accedido al poder un gobierno que pretendía una mayor integración con el Occidente”, ha explicado Valentín Radomirski.

Hoy en día, las prioridades de la iniciativa Tres Mares ya no son tan estratégico−militares, sino que apuntan a fomentar el desarrollo de los países del Este de Europa.

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BTA, BGNES