La Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus ha recomendado el confinamiento para domeñar los ritmos de propagación de la epidemia en Bulgaria y mitigar la presión sufrida por el sistema sanitario nacional. Los sondeos sociológicos ponen de manifiesto que va en aumento la ansiedad entre los búlgaros en relación con el coronavirus. A la gente le preocupa que si enferma no haya quién les dé tratamiento y no recibir una asistencia adecuada. Un 41% de los ciudadanos se muestra alarmado por si no puede comprarse medicamentos, indica un sondeo de la Agencia Demoscópica Trend.
”Lo que escuchamos a través de los medios informativos de que médicos de familia no contestan el teléfono y de que hay personas que no consiguen llegar a los centros hospitalarios, no puede dejar de generar tensión en el seno de la sociedad −comenta la politóloga Evelina Slávkova, de la Agencia Trend− . Al mismo tiempo, nuestro sondeo ha mostrado que las preocupaciones económicas siguen siendo mayores que el miedo al coronavirus y la imposibilidad de recibir tratamiento médico. El miedo a que quedarse sin sustento y sin dinero es superior al que la gente siente por la muerte. La sociedad búlgara se encuentra muy dividida, y los políticos se fijan más bien en esa porción de la población alarmada en el plano económico. Y si en abril del año en curso un 55% de los entrevistados opinaba que había que confinarnos, ahora, en noviembre, este porcentaje es del 12% sobre el telón de fondo de lo que estamos viendo en el espacio público”.
El politólogo Borís Popivanov ha comentado para Radio Nacional de Bulgaria que esto podría volverse peligroso, ya que una cosa son las propensiones de la gente y otra la conveniencia de las medidas desde el punto de vista sanitario y económico:
”Una parte enorme de la población de Bulgaria carece de reservas financieras para poder planear meses seguidos sin cobrar ingresos o tenerlos precarios. Por esta razón, los temores por su propia supervivencia, en el sentido más existencial, resultan sumamente elevados y, comprensiblemente, superan el pavor que uno siente ante la enfermedad, por muy temible que sea. En medio de esta situación, echo mucho de menos la postura humana de los gobernantes con respecto a la sociedad búlgara”.
Las reacciones a las medidas anti−Covid−19 tienen en el seno de la sociedad búlgara otra faceta también, estima el politólogo:
”Estamos consumiendo las consecuencias de la desplomada confianza de los ciudadanos en la capacidad de una política estatal de hacerse eco de sus temores y proporcionarles estabilidad. La gente desconfía de todo y en esta incredulidad se gestan las teorías de la conspiración y la renuencia a dar crédito a las competentes autoridades sanitarias. Esta falta de confianza en la conveniencia de la política está oprimiéndonos de modo muy fuerte y se sobrepone a los temores económicos y el grave golpe al sistema sanitario, que está resistiendo la presión de manera muy difícil”.
¿Se encuentra el Gobierno de Bulgaria en posición de imponer decisiones duras e impopulares?
“El Gobierno se encuentra en una posición muy difícil. Ya después del primer confinamiento comentamos que si cualquier partido gobernante intenta volver a decretar un confinamiento, se producirán nuevamente protestas de personas sin trabajo incapaces de subvenir a sus gastos cotidianos y numerosas protestas de diversos sectores económicos”, vaticina Evelina Slávkova.
Los politólogos explican la situación con la aproximación de las elecciones parlamentarias en Bulgaria.
”Vuelve a primar triunfante la apatía en la sociedad búlgara y ello impide buscar variantes de salida de esta situación −dice Borís Popivanov−. En este cuadro relativamente caótico, en el que las propensiones de la gente preceden a las medidas, va concluyendo el procedimiento de votación de los Presupuestos Generales para 2021. Quizás éstos sean los Presupuestos que se hayan merecido la más escasa atención por parte de la sociedad y de los medios informativos. En los debates en torno a las Cuentas del Estado para 2021, asuntos presupuestarios esenciales están siendo sustituidos por declaraciones de cómo tal o cual grupo recibirá una cuantía concreta. Son formas de tranquilidad superficiales que difícilmente podrán esbozar una perspectiva a largo plazo para pensar en nuestra existencia normal en 2021. Es un problema sustancial de la situación política actual. Al parecer, los políticos en Bulgaria, y no sólo los que están en el poder, no ven claro lo que deben hacer y cómo dirimir el desagradable dilema: salud o economía”.
Adaptado por Elena Karkalánova
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES"Niño búlgaro yo soy, del verdor de nuestras montañas estoy fascinado; búlgaro llamarme es de mi máximo agrado", escribía con orgullo Iván Vazov, el patriarca de la literatura búlgara, en Bulgaria tras la Liberación en 1878. Hoy, un..
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
Bulgaria, situada en el centro de antiguas civilizaciones, ofrece impresionantes curiosidades históricas, rodeadas de las mejores costas del mar Negro y..
Nuredin Nuredinaj proviene de la región histórico-geográfica de Gora, en el noreste de Albania, donde el 90% de los habitantes se identifican..
Hace 105 años, el 27 denoviembrede 1919, enel suburbioparisiensedeNeuilly-sur-Seine fue firmado unTratado que oficialmente ponía el fin de la participación..