Si el número de los contagiados con el coronavirus se reduce para el 14 de diciembre, se abrirán las guarderías y las casas cuna, y a partir del 21 de diciembre, los negocios cerrados. Es lo que ha anunciado el primer ministro búlaro, Boyko Borisov, durante su visita a una pequeña planta de producción de panificables en la región de Plovodiv, sin especificar el umbral necesario del descenso de los casos. A juicio de Borisov, la mejor medida anticrisis es la apertura de la economía. En palabras del jefe del Gobierno, en los próximos seis meses se espera una grave crisis económica.

“La práctica de asignar dinero para salvar puestos de trabajo es buena, pero debe haber un fin”, ha manifestado Borisov y ha agregado que desde el inicio de la pandemia, a la Empresa han sido asignados 560 millones de euros.