Ocho regiones búlgaras han vuelto en la “zona roja” del coronavirus, ha trascendido durante la sesión informativa semanal regular de las autoridades sanitarias. Una tercera ola de Covid–19 podría golpear al país en tres semanas con una tasa de infección sumamente alta, ha pronosticado el Gen. Ventsialsav Mutafchíyski, presidente de la Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus. Sin embargo, de momento se mantiene la tendencia de que el número de recuperados diariamente superen el doble el de los infectados.
En febrero habrá un aumento gradual en la cantidad de infecciones por coronavirus. Si el crecimiento será lento o las cifras se dispararán y los hospitales se llenarán de nuevo dependerá de cómo se acaten las medidas, ha manifestado el inspector sanitario general, Dr. Ánguel Kunchev. Por su parte, el Gen. Mutafchíyski ha recordado que durante la ola anterior el pico fue alcanzado en siete semanas, mientras que ahora se parte de niveles mucho más altos (113 infecciones por 100.000). Además, ha lanzado dos llamamientos: que los directores de los hospitales se prepararen para un aumento en el número de pacientes y que los ciudadanos sean conscientes de que lo que está permitido no significa que sea seguro.
El ministro de Sanidad, Prof. Kostadín Ánguelov, ha anunciado que se está barajando la idea de realizar pruebas a los alumnos de la misma manera que se están haciendo ahora a los profesores de escuela mediante tests de antígenos. Para hacerlo, sin embargo, se necesita la aprobación de los padres. Hasta el momento, se han sometido a esta prueba 28.542 ocupados en el sector de la educación secundaria.
Bulgaria ocupa el puesto 26 en la Unión Europea en tasa de incidencia acumulada en 14 días con 90 casos por 100.000 y el puesto 13 en mortandad con 9.9 por 100.000 habitantes. En la actualidad diez personas infectan a una docena, ha comentado el Prof. Tódor Kantardzhíev, director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas y Parasitarias. Ha opinado que de relajarse las medidas antiepidémicas, los contagios podrían llegar a 29, por eso ha vuelto a insistir en el uso de la mascarilla.
En lo que se refiere a la tasa de ocupación de camas Covid–19, el 32% están ocupadas por pacientes con una forma más leve de la infección y la tasa de ocupación en las ucis es del 38%. Las estadísticas indican, además, que la edad media de los nuevos diagnosticados nacionalmente es de 52 años y la de los fallecidos, 74.
Hasta la fecha en el país han sido suministradas 94.920 dosis de las dos vacunas que se usan (la de Pfizer y la de Moderna), de las cuales se han administrado 50.124 dosis. En lo que a la vacunación de extranjeros en Bulgaria se refiere, el Dr. Kunchev ha precisado que los ciudadanos extranjeros con estatuto de residentes permanentes tienen los mismos derechos que los ciudadanos búlgaros a ser vacunados en la respectiva fase del Plan Nacional de Vacunación. Si son trabajadores sanitarios probablemente ya hayan sido vacunados, el resto podrá hacerlo en el consultorio de su médico de cabecera. En la vacunación del resto de los ciudadanos extranjeros en el territorio del país se pensará una vez que se hayan administrado las vacunas a todos los búlgaros y haya cantidades adicionales. “No existe el requisito de que una persona tenga un seguro sanitario o que tenga médico de cabecera. En la última fase habrá vacunas para todos”, ha aseverado el Inspector Sanitario General.
El Estado ha proporcionado medicamentos y medios de protección personal para la esperada tercera ola, ha afirmado el Ministro de Sanidad. Por su parte, el Gen. Ventsislav Mutafchíyski ha manifestado que los cinco hospitales de la Academia Médica Militar están provistos de equipos de protección personal y medicamentos, se están precisando los suministros de oxígeno y se están revisando los sistemas de oxígeno con el mayor cuidado. Ha hecho hincapié en que una gran mayoría del personal de la Academia Médica Militar se ha vacunado contra el coronavirus, por lo cual no se esperan “pérdidas de personal sanitario”.
Versión en español de Hristina Táseva
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