“Lamentablemente son pocos los países europeos que pueden estar orgullosos de su historia durante la Segunda Guerra Mundial, tratándose del pueblo judío. Bulgaria es casi el único país que es un ejemplo de honestidad, fuerza moral y valentía ya que a diferencia de casi toda Europa se opuso a los nazis”, manifiesta en una carta publicada en el periódico Trud el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder. Él califica la llamada Marcha Lukov como una vergüenza para Bulgaria.“Como amigo de Bulgaria espero de todo corazón que todos los búlgaros rechacen el neocaionalismo xenófobo y de extrema derecha, y que continúen por el camino que les granjeó la admiración de todas las buenas personas por el mundo”, llama Lauder.