Los problemas acumulados en el sector de la energía crean importantes riesgos para la industria, así como para la economía y la población. Así lo ha expresado el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, en una reunión con el jefe de la Comisión Reguladora de Energía y Agua, Iván Ivanov.

Iván Ivanov, por su parte, ha señalado como un problema grave el retraso de la construcción del interconector de gas Grecia–Bulgaria (IGB), en marcha desde hace doce años.

“La falta de ramificaciones del gasoducto Corriente Turca a ciudades del norte de Bulgaria muestra que se trata solo de un gasoducto de tránsito, construido íntegramente con dinero búlgaro, sin estar claro si podrá reembolsarse mediante las tarifas de tránsito”, ha comentado, además, el jefe de la Comisión Reguladora.