La Galería de Arte Síntesis, en la capital búlgara, Sofía, mantiene su tradición de mostrar maestros antiguos y poco conocidos de la fotografía de finales del siglo XIX y principios del XX. El 17 de junio será presentado el primer estudio detallado sobre el trabajo de Georg Woltz, titulado El fotógrafo desconocido. La muestra se puede ver hasta el 11 de agosto. Las curadoras de la exposición, Nadezhda Pavlova y Bilyana Karástoyanova, se prestan a responder a la pregunta de qué era lo que fotografiaba Georg Woltz.
“Se trata de una persona sumamente interesante, que nosotros, los búlgaros, concebimos como un fotógrafo búlgaro y creo que así debe ser –comenta Bilyana Karástoyanova– . Pese a que Georg Woltz naciera en Lotaringia, en la actual Francia, la familia del fotógrafo vivió en Holanda, Italia, Austria. Él mismo residió en Grecia, se casó con una francesa, su madre era una italiana con raíces alemanas. Se crió en el seno de una familia internacional muy interesante. Georg Woltz se asentó a vivir en Bulgaria en los últimos años del siglo XIX, cuando llegó desde Francia, con el fin de tomar fotografías y diseñar mapas topográficos de las líneas ferroviarias que en aquellos años se construían en el país. Abrió su taller fotográfico en Sofía y lo denominó Museo de la Fotografía. Fue así como comenzó a ocuparse profesionalmente con este arte. Hizo una serie de fotos emblemáticas que ampliaron la idea de lo que era la fotografía en Bulgaria en aquellos años”.
A Georg Woltz debemos las primeras fotos panorámicas en Bulgaria tomadas desde un aeroplano. El fotógrafo documentó la construcción de las líneas ferroviarias, tomó fotos de relevantes acontecimientos nacionales del periodo del Tercer Reino Unido, como la Proclamación de la Independencia de Bulgaria, la visita del gran duque Vladimir Aleksandrovich de Rusia, la inauguración del monumento al Rey Libertador, la construcción de la catedral de San Alejandro Nevski de Sofía, el gran terremoto de 1913 en la ciudad de Gorna Oriájovitsa. Después de 1905 ocupó el cargo de fotógrafo real del zar Fernando I de Bulgaria.
Bilyana Karástoyanova fue la persona que digitalizó el archivo de Woltz, que incluye miles de placas fotográficas y copias en papel, las describió y recopiló información sobre éstas, algo que no ha hecho nadie en los últimos cien años.
Todo comenzó en 2017, cuando, después del fallecimiento de la nieta de Woltz, el esposo de ésta contactó con Bilyana pidiéndole que hiciera un libro álbum con las fotografías que la familia posee. Resultó que eran fotografías muy interesantes de la Guerra Balcánica, que lamentablemente no tenían ninguna descripción. Tampoco había información sobre el propio Georg Woltz; como si su personalidad estuviera envuelta en un misterio.
La falta de información y memoria histórica sobre Woltz guardan un fuerte vínculo con la situación política en Bulgaria después del año 1944, cuando el fotógrafo fue olvidado. Esto estaba relacionado con las circunstancias de la época y con el hecho de que Woltz era fotógrafo de la casa real, con raíces en Alemania y Francia, algo que era sumamente incómodo en aquel periodo. La exposición El fotógrafo desconocido trata de llenar las lagunas en la historia tanto de Georg Woltz como de Bulgaria.
“Hemos decidido que la muestra sea organizada alrededor de varios temas –explica la curadora Nadezhda Pavlova– . Se ha prestado mayor atención a la Guerra Balcánica, durante la cual Georg Woltz acompañaba al zar Fernando I. Entonces fotografió desde diferentes puntos de vista las hostilidades militares y, a mi juicio, estas fotos ofrecen una información muy detallada sobre los acontecimientos de aquel periodo. El otro tema es La Antigua Sofía, y abarca los años de 1900 a 1910. El tercer tema es La Familia Real. Estas fotografías íntimas han captado múltiples actividades cotidianas de la familia real como un paseo en el parque, en los jardines botánicos o el bosque.
El cuarto tema que hemos escogido es Paisajes de Bulgaria. Cabe señalar que un gran número de fotografías de todos los temas no han sido incluidas en la muestra”.
La exposición está dedicada a Francoise Woltz (1948−2017), nieta del destacado fotógrafo.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos. Georg Woltz y Galería de Arte Síntesis
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