Ecologistas de Bulgaria han protagonizado una protesta durante la apertura oficial de las labores de la nueva 47ª Legislatura. Manifestantes de la Greenpeace han recibido a los diputados con una botella de “agua de hulla” procurando así  atraer la atención de los nuevos diputados hacia el efecto  perjudicial de la extracción  hullera sobre las aguas de Bulgaria, ha comentado Bozhidar Nikolov de esta organización ecologista, cuyos afiliados iban repartiendo entre los diputados botellas de agua de siete fuentes de las que se dispone de datos de que están contaminadas o bien sufren una reducción de su caudal. Figuran entre estas fuentes varios  ríos y una represa en Bulgaria. Otro grupo de manifestantes, que protestaban contra las vacunas anti-Covid-19, enarbolaron pancartas frente a la entrada del Parlamento.