Después de que la Comisión de Protección al Consumidor prohibió a dos de los operadores de telefonía móvil operantes en Bulgaria aumentar las tarifas de sus servicios, una de las empresas de telecomunicaciones, A1 Bulgaria, ha anunciado que la decisión de la Comisión no prohíbe la indexación de las tarifas en principio, sino que no acepta el plan de la empresa para indexar los precios en un paso en lugar de en dos.

La A1 ha señalado que su derecho a actualizar las tarifas está recogido en los contratos con los clientes. Según la empresa, la prohibición ha sido motivada por el populismo y no por el afán de defender los intereses de los usuarios.