El primer grupo de once expedicionarios polares de la trigésima expedición antártica nacional búlgara ya ha regresado a casa después de una serie de peripecias.
“Primero el clima era muy malo y se retrasaron veinte días. Además, tuvieron que esperar un buque en la base uruguaya en una isla vecina”, ha explicado el Prof. Jristo Pimpirev, jefe del Instituto Antártico Búlgaro y de las expediciones antárticas nacionales. En sus palabras, los miembros de la expedición han trabajado más de lo necesario y casi han conseguido sentar las bases para la construcción de un laboratorio con estructura metálica.
Actualmente, en la base búlgara en la isla de Livingston hay otros catorce expedicionarios, que están realizando proyectos de investigación en el ámbito de las ciencias de la Tierra, la biología y la medicina. El grupo volverá a Bulgaria a mediados de marzo.La trigésima tercera misión polar búlgara zarpa hacia la Antártida para continuar sus estudios científicos en cooperación con estudiosos de distintos países. Por primera vez a bordo del buque científico santos hermanos Cirilo y Metodio se encuentran..
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