En la isla de Bali ha comenzado la reunión de ministros de Exteriores del G20. El foro aborda la guerra en Ucrania y su impacto en la economía mundial. En la reunión, los países del G7 han decidido defender una posición unida frente a Rusia. Según la agencia de noticias Kyodo, la tradicional foto grupal de apertura había sido cancelada debido a la negativa del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, a tomarse una fotografía junto al ministro de Exteriores de Rusia, Serguey Lavrov.

En un discurso ante los diputados, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado que si Occidente pretende derrotar a Rusia en el campo de batalla, es bienvenido a intentarlo. Luego ha agregado que la “operación especial” de Rusia (como llama Moscú su invasión de Ucrania) había marcado un cambio hacia un "mundo multipolar". Putin ha reiterado que el Occidente colectivo está dispuesto a "luchar contra Rusia hasta el último ucraniano".

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha respondido en Twitter que “no hay un plan del 'Occidente colectivo', solo hay un Ejército−Z concreto que ha invadido la Ucrania soberana, bombardeando ciudades y matando civiles. Todo lo demás es propaganda primitiva".

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