Tras el incidente de hoy en el que un autobús con migrantes atropelló y aplastó un coche policial y mató a dos agentes de policía en la ciudad de Burgas, se reforzará la vigilancia de la frontera. El ministro interino de Defensa, Dimitar Stoyanov, afirmó ante Nova TV que más de 300 militares serán desplegados para vigilar las fronteras con el fin de reducir la presión migratoria y también se utilizarán drones para monitoreo.

El ministro del Interior, Ivan Démerdzhiev, que llegó al lugar del accidente en Burgás, también destacó que se reforzará la seguridad fronteriza. Se está trabajando también sobre una información según la cual hay funcionarios del sistema del Ministerio Interior que participan en un esquema que facilita el tránsito de migrantes a través de la frontera. Además, se han esbozado las principales medidas para evitar tales casos que últimamente se han vuelto más frecuentes. Las medidas se aplican tanto a los vehículos como a las personas involucradas en esta actividad, así como a los funcionarios que participar de alguna manera en el tránsito de migrantes a través de la frontera.