¿Qué cambios se produjeron en las tradiciones nupciales búlgaras tras la Liberación de 1878? ¿Cómo cambiaron las bodas en la ciudad, como un centro de atracción de un nuevo tipo de vida? ¿Qué aportó el socialismo en el periodo 1944-1989? A estas y muchas otras preguntas responde la fastuosa exposición temporal "La boda" en el Museo Regional de Historia de Sofía.
"En la exposición se puede ver el tradicional traje de novia, que es desconocido para el público joven. Hemos hecho, asimismo, una reconstrucción de la corona de flores que llevaba la novia en la boda tradicional -dice Mariana Marinova-. En las ciudades los trajes de boda conservaron una relativa estabilidad. El vestido blanco, el velo y el ramo fueron obligatorios. Pero su aspecto cambió con el tiempo, por ejemplo, a finales del siglo XIX y principios del XX las novias llevaban colas de vestido muy largas, que se sostenían por las madrinas. Poco a poco, las desposadas empezaron a optar por vestidos más prácticos. En el periodo alrededor y después de las guerras, cuando los recursos materiales eran más escasos, la gente se casaba también con su ropa habitual, y durante el socialismo se buscaba la manera de escapar del cliché del tradicional vestido blanco de novia".
El vestido de novia más antiguo presentado en la exposición es de 1888. Fue elaborado en la ciudad de León, en Francia, luego fue comprado de Estambul, y perteneció a la esposa del Primer Ministro Dr. Konstantin Stoilov, uno de los autores de las primeras leyes de Bulgaria tras la Liberación.
Se muestran los cambios en el traje de boda, documentos matrimoniales, fotografías y los obsequios de las bodas urbanas y las rurales.
"En las bodas rurales se regalaban calcetines, toallas y camisas, mientras que en la boda urbana se regalaban bolsas para guardar la ropa de cama y las toallas que estaban muy bien elaboradas y se guardaban en la guardarropa o se colocaban en la pared”, dice Mariana Marinova.
Hay peculiaridades en la celebración durante los diferentes períodos. La boda tradicional era un acontecimiento en el que acudía todo el pueblo, porque eso también era un tipo de legitimación de la nueva pareja ante la sociedad. En la boda urbana, solamente determinados invitados recibían invitaciones para el gran evento. Después la fiesta continuaba en casa o en un restaurante.
"Este sistema se conservó asimismo en la época del socialismo. Un rasgo característico de la boda urbana después de la Liberación era que todos se vestían con ropa europea, según las tendencias de la moda europea, continúa Mariana Marinova. En la boda tradicional los padrinos eran como parientes, mientras que en la boda urbana se escogía a un padrino que tenía una alta posición en la sociedad y que podía ayudar a la joven familia y sobre todo a la carrera del novio por su futuro camino profesional. Hasta años muy tardíos se conservó la costumbre que existía tanto en la boda tradicional como en la urbana, de invitar a músicos e incluso algunas de las parejas creían que si no sonaba la gaita o el tambor, no tendrían suerte en la vida matrimonial".
Una tradición curiosa para la sociedad socialista es la llamada "Boda Komsomol", en la cual los recién casados no repartían regalos a los invitados, sino que tras el enlace la joven pareja depositaba flores al pie de algún monumento y se tomaba una foto al lado de éste en dependencia de su lugar de residencia. El regalo para la nueva familia era dinero puesto en un sobre, para evitar la ostentación de adornar a los recién casados con ristras de billetes y acusarlos en perseguir bienes materiales.
De una manera muy interesante también cambió la antigua tradición búlgara de arrojar trigo sobre las cabezas de los recién casados como símbolo de fertilidad.
“Durante el socialismo al trigo se añadían caramelos y monedas, y todo ello se envolvía en una pequeña bolsita muy bella, que los invitados se llevaban como recuerdo. Era una forma de desear fertilidad, prosperidad y una dulce vida a los recién casados".
A pesar de los cambios en el ritual, su significado sigue siendo invariable: unión de dos personas, creación de una nueva familia y educación de los futuros hijos.
Versión al español de Borislav Todorov
Fotos: Museo Regional de Historia de Sofía y Desislava SemkovskaEl documental “El espejo espiritual del Nesebar cristiano” , de la Televisión Nacional Búlgara, ha sido galardonado con un total de cuatro premios en tres prestigiosos festivales internacionales de cine celebrados en Brasil, Georgia y Portugal...
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