El asesinato de un agente de policía en la frontera con Turquía desencadenó una avalancha de versiones, conjeturas, análisis, comentarios, acusaciones y personas que se endosan la responsabilidad. El Gobierno interino ha estado asumiendo su responsabilidad por las crisis heredadas durante meses, dijo el primer ministro interino Galab Donev antes del inicio de la sesión del Ejecutivo.

“Las declaraciones políticas sobre el accidente en la frontera son inquietantes por la falta de memoria. Cada palabra inexacta contra la frontera es un tiro contra el prestigio de Bulgaria", dijo también Donev e instó a los partidos a dedicarse a sus tareas principales en el Parlamento y formar un Gobierno regular.

Los ministros rindieron homenaje a la memoria del policía asesinado en la frontera con un minuto de silencio.