El periodista de investigación búlgaro Jristo Grozev, para quien en los últimos días de 2022 fue editada una orden de busca y captura por el Gobierno de la Federación Rusa, compareció en línea ante diputados búlgaros. El periodista declaró que todavía desconoce la causa de su persecución y que únicamente dispone de información de la agencia estatal RIA Novosti de que ha violado la ley de cobertura mediática de las acciones militares. A juicio de Grozev, se trata de un precedente judicial ya que por primera vez la legislación nacional de un Estado se aplica a un ciudadano de un país tercero. En sus palabras Bulgaria tiene la posibilidad no solo de defender a un ciudadano suyo, sino de promover una iniciativa europea en defensa del derecho de los periodistas a expresarse libremente.