La línea telefónica nacional para menores 116111, adjunta a la Agencia Estatal de Protección de Menores, respondió durante el año pasado a 28.400 llamadas telefónicas. Más de mil de éstas, o sea un 3.3% más en comparación con el año 2021, han sido denuncias para niños sometidos a violencia psicológica o física, y 25 chicos y chicas han confiado que están considerando el suicidio. Durante las 24 horas hay psicólogos que atienden la línea para prestar apoyo a los menores y a sus familias.

“Más del 55% de las llamadas son de menores de edad”, es el balance que hace para el año pasado el experto de la agencia Gueorgui Ivanov. “El perfil de estos menores es de adolescentes de 14 a 17 años de edad. El número de los chicos y las chicas es casi igual.  Desde luego en la línea llaman también padres, vecinos, ciudadanos, profesionales que trabajan con niños. Observamos la tendencia positiva al drástico aumento de las llamadas de otras instituciones, un 54% más por parte del personal sanitario, un 64% más de las escuelas y un 84% más desde las estructuras del Ministerio del Interior”.

Con mayor frecuencia los niños buscan consejos sobre sus relaciones porque necesitan comunicarse con los demás. A veces sienten que son menospreciados por sus amigos o padres o que éstos no los comprenden, reportan problemas familiares o acoso escolar. Los más sensibles se adaptan difícilmente cuando cambian de escuela, se sienten aislados y no comprendidos y también buscan la ayuda de un psicólogo. “Hace falta hablar con los menores, ellos deben saber que la línea telefónica siempre está a su disposición, esto se refiere también a los adultos y a todas las personas que están preocupadas por un menor”, subraya el experto.

Cuando la Agencia Estatal de Protección de Menores recibe una denuncia relacionada con presión u otro riesgo, inmediatamente informa a las instituciones competentes, a veces también a la Fiscalía regional.

“Si recibimos una llamada de riesgo de autoviolencia o intenciones, suicidas inmediatamente se envía un equipo de la policía, de Urgencias y de las unidades de protección al menor, cuenta Gueorgui Ivanov. Atendemos cada denuncia que hemos recibido y prestamos asistencia física para resolver el caso hasta que estemos seguros de que el menor está a salvo. Lo más importante es eliminar la tensión psicológica y tranquilizar al menor. El modo de pensar de los adolescentes que se buscan a sí mismos y asumen distintos papeles siguiendo el ejemplo de sus ídolos y cantantes favoritos es tal que para ellos el menor problema tiene dimensiones monstruosas”. 

A juicio del experto, los adultos deben darles los buen ejemplo y enseñarles que la manera correcta de buscar una solución a cada problema no es la agresión. Si ellos necesitan un consejo acerca de la educación y su comunicación con los menores siempre pueden llamar a la línea roja. Durante el año pasado el número de las madres que buscaron un  tipo de ayuda mediante este servicio social aumentó nada menos que un 28%, mientras que el de los padres ha disminuido un 5%.

El número 116 111, como parte de la red global de líneas telefónicas nacionales para menores Child Helpline International, está a disposición de los ciudadanos que llegan de Ucrania. A pesar de que han sido evacuados de Kiev,  los consultores ucranianos siguen prestando apoyo psicológico a los niños.

Adaptado por Diana Tsankova

Versión al español de Hristina Táseva