Según los datos de geolocalización, el ejército ruso en Bajmut del 6 al 7 de marzo avanzó 200 metros, apoderándose completamente de la parte oriental de la ciudad a través del río Bajmutka, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en EE. UU. (ISW). Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas intentan avanzar hacia el oeste de la ciudad y desbloquear parte de las carreteras de la zona.

Los analistas de ISW argumentan que incluso si tácticamente logran controlar Bajmut, las fuerzas rusas no tienen suficiente movilidad para lograr un efecto operativo en el campo de batalla y avanzar con éxito en Konstantinovka o Slavyansk y Kramatorsk. “Después de un asalto de 10 meses el ejército ruso difícilmente puede lograr más que una victoria táctica”, afirma el instituto ISW.

Durante una rueda de prensa, el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby, destacó tres razones por las que Washington apoya la defensa de Ucrania frente a la agresión rusa. Según Kirby, esta es una guerra por la independencia y por la propia existencia de Ucrania. Adujo como ejemplo que en su guerra de independencia EE.UU. también recibió dos veces apoyo extranjero. El segundo factor es el impacto del conflicto en la economía mundial, especialmente en el suministro de energía y alimentos. Si el mundo permite la conquista de Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin no se detendrá. Nadie sabe cuál será su próximo objetivo. "¿Cuántas más bajas materiales y humanas, incluidas las estadounidenses, habrá después de eso?", preguntó Kirby, citado por mignew.com.