“El problema de los agricultores no tiene nada que ver con las importaciones de Ucrania que son mínimas, un 0.3% de la producción búlgara. Es lo que opina Gueorgui Ánguelov, economista senior en Sociedad Abierta. “Cuando se cancelen las importaciones del trigo ucraniano se verá que esto no surtirá ningún efecto”, ha señalado para Radio Nacional de Bulgaria. A su juicio, el precio del trigo seguirá bajando bajo la presión de la esperada cosecha nueva y en 2022, en sus palabras, el precio fue elevado artificialmente en el mercado mundial y en el búlgaro.

“Bulgaria produce entre 6 y 7 millones de toneladas de trigo y consume solo 1.500.000 toneladas. El país es un gran exportador de trigo y no es posible que el precio sea más alto que los precios en los mercados mundiales”, ha comentado Ánguelov.